El fabricante de automóviles Volkswagen está dispuesto a pagar 10.000 millones de dólares para cerrar parte de la controversia relativa a sus motores diesel trucados en los EEUU. El grupo alemán podría llegar a ofrecer hasta 7.000 dólares en efectivo a los propietarios de vehículos afectados y también contribuir a la lucha contra la contaminación del aire con fondo, según adelanta Bloomberg. El plan final debe ser presentada formalmente a la corte de Estados Unidos el 28 de junio.