El grupo Volkswagen ha vuelto a los beneficios un año después de que estallara el 'dieselgate'. La multinacional alemana logró un beneficio atribuido de 5.144 millones de euros en el 2016 frente a unas pérdidas de 1.582 millones en el 2015, cuando se vio obligada a contabilizar provisiones por el fraude de los motores diésel.

El consorcio automovilístico, del que forman parte Seat, Audi ySkoda, registró unas ventas de 217.267 millones de euros durante el año pasado, un 1,86% más que en el 2015. Las entregas de vehículos realizadas por la compañía durante el ejercicio 2016 alcanzaron los 10,297 millones de unidades, mientras que la producción se situó en 10,405 millones.

"Mientras que el pasado ejercicio fiscal nos generó grandes retos, a pesar de la crisis del grupo el negocio operativo consiguió su mejor resultado" en el 2016, ha señalado el presidente de Volkswagen,Matthias Müller.

MODERADO CRECIMIENTO DE VENTAS EN 2017

Volkswagen espera que la economía global experimente un crecimiento "ligero" en el 2017 y anticipa que los mayores ratios de expansión se darán en las economías emergentes de Asia. No obstante, estima que el crecimiento en la demanda global de nuevos vehículos será "probablemente más lento" que el del ejercicio pasado.

En este contexto, el fabricante alemán prevé que las entregas de vehículos a consumidores durante 2017 "excederán moderadamente" a las registradas el pasado ejercicio. La facturación por ventas del grupo crecerá un 4% interanual durante este año.