La comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha asegurado que con las condiciones impuestas a Orange para la compra a Jazztel se asegura la competencia en España, así como unos precios asequibles para los consumidores, que es el propósito del departamento que dirige.

"Nos gustan que las empresas puedan fusionarse. Nuestra preocupación es que estas fusiones no afecten a la competencia y que los usuarios puedan seguir eligiendo sus servicios a precios asequibles", ha indicado Vestager en los desayunos informativos de Europa Press.

La comisaria ha indicado que con esta concentración se fusionan el tercer y cuarto operador en España, por lo que las condiciones impuestas a la operación buscan la incorporación de otro competidor en el mercado de las telecomunicaciones español y que los usuarios no se encuentren repentinamente con precios más altos.

"Deseo mucha suerte a Orange y Jazztel pero también espero que haya nuevos entrantes para fomentar la competencia y que los consumidores puedan seguir teniendo opciones de elección", ha manifestado Vestager.

La comisaria ha confiado por tanto en que las medidas correctivas impuestas "funcionen" tal y como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores en este y otros mercados. En cualquier caso, ha indicado que en un par de años analizará si se han cumplido las condiciones de la operación.

CONDICIONES A LA COMPRA

La Comisión Europea aprobó ayer la compra de Jazztel por parte del grupo galo Orange a un precio de 3.400 millones de euros, sujeta a una serie de condiciones que permitan a una cuarta compañía competir con los tres grandes operadores convergentes que quedarán en España tras dicha operación.

Tras la adquisición, Orange, que es el tercer operador de servicios de telecomunicaciones en España, y Jazztel, que ocupa el cuarto puesto, se fusionarán para competir en el mercado de fijo y móvil con Telefónica y Vodafone, que el pasado verano integró a Ono tras aprobar Bruselas dicha sin condiciones.

Como parte de las condiciones impuestas por Bruselas, Orange se ha comprometido a ceder una red independiente de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) que abarca entre 700.000 y 800.000 unidades inmobiliarias y que es similar al tamaño de la red actual de FTTH de Orange en España. Esta red de alta velocidad abarca 13 municipios urbanos situados en cinco de las mayores ciudades españolas, como son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.