Los gobiernos europeos dejan cada año de ingresar 170.000 millones de euros en las arcas públicas debido al fraude y a las irregularidades que se producen entorno al Impuesto sobre el Valor Añadido, una de las principales fuentes de ingresos con un billón de euros anual. La Unión Europea quiere taponar este agujero transformando el sistema y los ministros de economía y finanzas de la Unión Europea lanzarán este miércoles en el Ecofin el debate con el objetivo de aprobar un primer paquete de conclusiones que llega con varias reservas.

La reforma se enmarca en el plan de acción propuesto por la Comisión Europea a principios de abril para terminar con la disparidad de tipos que existe en Europa y mejorar la lucha contra el fraude. El proyecto, de momento sugerencias sobre el camino a seguir, nace con ideas muy ambiciosas y cuatro grandes objetivos: simplificar y reducir los costes administrativos para las empresas, especialmente pymes y empresas de comercio electrónico; adoptar medidas urgentes para combatir el fraude, mejorando la cooperación administrativa; aprobar medidas a medio plazo y un régimen definitivo; y revisar los tipos de IVA.

Para aprobar una propuesta en materia de fiscalidad es necesaria la unanimidad de los 28 y de ahí que Bruselas prefiera avanzar con tiento antes de lanzarse a presentar propuestas legislativas para modernizar la normativa que data de 1993. La regla actual sitúa en el 15% el tipo de IVA general mínimo aunque existen numerosas excepciones que permiten a productos y servicios beneficiarse de un 12 o un 5% y la situación y la lista de productos es muy distinta en cada caso. En España, por ejemplo, el tipo normal es del 21% con dos tipos reducidos par determinados casos del 10 y el 4%.

La Comisión sugiere ahora terminar con este desbarajuste eliminando el tipo mínimo del 15% y dando libertad a los gobiernos para que decidan como gestionar su lista nacional. La idea genera reservas en el Consejo y el borrador de conclusiones que prevén adoptar este miércoles los 28 subraya que antes será necesaria una “harmonización suficiente a nivel de la UE” para evitar que haya competencia desleal, impacto negativo sobre el mercado único y un aumento de los costes empresariales. Una redacción que Austria considera demasiado positiva.

Otro de los elementos novedosos en la propuesta de la Comisión apuesta por terminar con la discriminación que sufre el libro electrónico al que se aplica un tipo de IVA general frente al reducido que tienen libros en papel y periódicos. Se trata de uno de los grandes caballos de batalla del gobierno francés y la Comisión Europea ya ha avanzado que presentará una propuesta legislativa antes de finales de 2016. El borrador de conclusiones que tratarán de cerrar el martes los ministros de economía y finanzas invita a Bruselas a dar el paso aunque la delegación austríaca mantiene su reserva porque quiere una referencia expresa al estudio de impacto que deberá acompañar a la propuesta.

Además, para combatir el fraude transfronterizo, estimado en 50.000 millones de euros anuales, la solución a juicio de la Comisión Europea pasa por generalizar el cobro del IVA en destino de forma que se cree un espacio europeo único. “Podría ser analizada como una opción”, asegura el borrador sobre un mecanismo con el que se reforzará también la cooperación entre las haciendas pero que exige un nivel de confianza que todavía no se ha instalado entre los 28. Todo de momento está abierto y requerirá, admiten en el Consejo, más trabajo, debate y propuestas de Bruselas.

CONTRA LA EVASIÓN FISCAL

La reunión del Ecofin también examinará este miércoles el paquete contra la evasión fiscal propuesto a finales de enero por la Comisión Europea, que incluye medidas para evitar que las multinacionales eludan el pago de impuestos por medio de una ingeniería fiscal agresiva y para controlar y castigar a los terceros países que no cooperen. En las últimas horas habrían surgido resistencias y algunas delegaciones, como Irlanda, tendrían reservas.

“Es un proceso de largo alcance y eso significa que por primera vez en la historia habremos consagrado en la ley algunas de las actuaciones de planificación fiscal anti-agresivas que las organizaciones como la OCDE han puesto como normas”, sostiene la Comisión Europea quitando hierro a las discrepancias y recalcando que el objetivo sigue siendo cerrar un acuerdo este miércoles.