El Acuerdo Integral sobre Economía y Comercio o Acuerdo Económico y Comercial Global (AECG), más conocido por sus siglas en inglés CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement), es una propuesta de tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá, actualmente en discusión. Según el Real Instituto Elcano, Canadá es el duodécimo socio comercial más importante para la Unión, mientras que para Canadá la UE es el segundo tras Estados Unidos. Según esta infografía de Statista elaborada con datos de la Comisión Europea, las importaciones y exportaciones entre ambos subieron en el 2015 y el importe total del intercambio de bienes entre ambas áreas fue de más de 63.400 millones de euros.

Al igual que con el TTIP, este acuerdo ha sido ampliamente criticado por el secretismo en el que se han desarrollado las negociaciones, además de que las consecuencias laborales, jurídicas, sanitarias o sobre medio ambiente serían muy similares a las del propio TTIP.

Canadá ofrece un mercado de tamaño considerable para los bienes y servicios europeos, agregando una economía de 1,6 billones de dólares y una población de más de 35 millones de habitantes. Los agentes económicos de la UE obtienen el mismo trato e incluso mejor que el que reciben sus competidores de EEUU. Además de aliado político, Canadá es, al tiempo, destino importante para las inversiones europeas y emisor de las mismas hacia la UE. Canadá es un país rico en recursos naturales y materias primas.