El último informe sobre pensiones presentado en mayo pasado por la Comisión Europea alabó la reforma del PP de 2013. Este jueves la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, se ha estrenado en Luxemburgo dejando claro que no es la vía que el Gobierno de Pedro Sánchez va a seguir y ha apostado por cambios para garantizar pensiones adecuadas, suficientes y periódicamente actualizadas.

“Vamos a intentar convencer a la Comisión porque es absolutamente fundamental respetar la Constitución española que habla de pensiones adecuadas, suficientes y periódicamente actualizadas. Consideramos que la reforma de 2013 no va en esa línea en absoluto”, ha advertido. Valerio es consciente de que la nueva melodía puede generar tensiones con la Comisión Europea que ha criticado la indexación de las pensiones al IPC.

Para afrontar este debate con más fuerza la ministra ha pedido al resto de partidos políticos, incluido el PP, que contribuyan a un acuerdo en el marco del Pacto de Toledo. “Esperemos que el resto de los partidos políticos, incluido el PP, contribuyan a que pueda haber un acuerdo en el Pacto de Toledo porque si hay un acuerdo en el Pacto y en la mesa de diálogo de las pensiones, en Europa también serán más proclives a estudiar las propuestas de solución que les va a poner encima de la mesa el Gobierno de España”, ha explicado.

“Tendremos que sentarnos para buscar soluciones que también sean tenidas en cuenta y escuchadas por la Comisión Europea. No queremos generar ningún enfrentamiento”, ha asegurado. El problema de la sostenibilidad de las pensiones no es nuevo. En 2012 ya alertaron del déficit creciente que se ha visto agravado, ha dicho, “con la última reforma laboral del PP”.

“Llevamos año diciendo que el sistema tiene un problema no de gastos excesivos, que están por debajo de la media europea, sino de ingresos”, ha explicado. “Hemos agotado en buena medida la hucha de las pensiones, hemos entrado en una senda de endeudamiento y tenemos que sentarnos todos a buscar soluciones con la metodología que nunca se tenía que haber perdido que es el Pacto de Toledo”, ha recordado.

Cuadrar el círculo

Ese es el problema. Cómo “cuadrar el círculo” y evitar un conflicto “porque lo que tenemos que velar es por la sostenibilidad financiera del sistema” y la “sostenibilidad social, pensiones adecuadas, suficientes y periódicamente actualizadas”, ha insistido recalcando la necesidad de encontrar fondos adicionales de financiación. Su colega, la ministra de economía, Nadia Calviño, que también se ha estrenado en el Eurogrupo ha dejado claro que no quieren conflictos con Bruselas y que lo importante es “establecer un sistema que garantice pensiones dignas ahora y dentro de 20 años". La que fuera directora general de presupuestos de la Comisión Europea no ha dicho cómo piensan lograrlo.

Valerio, por su parte, ha dejado algunas pistas para engordar el capítulo de ingresos. Entre las opciones, además de una inyección de fondos desde los presupuestos generales del Estado y empleo de más calidad, racionalizar el sistema para no seguir pagando con cotizaciones gastos que no son prestaciones del sistema, como tarifas planas o reducciones de cuotas, el destope progresivo de las bases máximas de cotización, la subida del salario mínimo interprofesional y más control del empleo y del fraude a la seguridad social.

“Hay más de 9 millones de horas ilegales realizadas todas las semanas que implican 2.000 millones menos aproximadamente de recaudación al sistema”, ha avisado. “Hay muchas medidas que se pueden poner encima de la mesa y estoy convencida de que trabajándolas en el pacto de Toledo y la mesa de dialogo social vamos a llegar a un acuerdo para hacer sostenible social y financieramente el sistema de pensiones público”.