Crecer es imprescindible. Y el Gobierno de Mariano Rajoy quiere aprovechar que la maquinaria económica gana velocidad tras una de las peores crisis de la historia (augura un crecimiento del 3,3% este año) para diseñar unos presupeustos para el 2016 con guiños sociales y a las autonomías, a las que aumentará tanto el importe de las liquidaciones como de los anticipos a cuenta del sistema de financiación por un total de unos 7.000 millones de euros.

Son las últimas cuentas de la legislatura, que el Ejecutivo aprobará este viernes para dejarlas listas antes de las elecciones generales. Este hecho ha provocado críticas desde la oposición, si bien algunas fuentes afirman que existe un pacto de escrito desde el regreso de la democracia de mantener la continuidad presupuestaria.

Este punto solo lo rompió el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero al convocar las elecciones en el otoño del 2010 tras aprobar un paquete de recortes sociales, afirman los mismos portavoces. Pero lo cierto es que Rajoy también demoró la aprobación de las cuentas del Estado al llegar al poder, a la espera de las elecciones gallegas en el 2012.

En todo caso, el titular de Hacienda confía en el margen que le dan los ahorros en intereses de la deuda y de unos menores costes por prestaciones por desempleo para cubrir compromisos como el aumento de las pensiones a las madres o la subida salarial a los empleados públicos.

Ello se combina con el adelanto de la segunda fase de la rebaja del IRPF, que supone 1.500 millones menos de ingresos, que esperan compensar con más recaudación por una mayor actividad económica.

El techo de gasto no financiero se reduce en un 4,4%, hasta los 123.394 millones de euros, pero «sin recortes» aseguró Montoro hace unas semanas. El grueso del descenso corresponde a una menor carga de intereses y al paro, que se reduce sustancialmente hasta unos 20.000 millones, frente a los más de 30.000 a los que se llegó.

Y las pensiones, a su vez, solo subirán el mínimo previsto del 0,25% que establece el mecanismo de revalorización de estas prestaciones aprobado en el 2013