Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, reprocharon ayer al Gobierno central y al PP su falta de sensibilidad con los pensionistas y jubilados, que durante los años de crisis económica sostuvieron a muchas familias con su exigua retribución. «El Gobierno se ampara en la frialdad de los datos económicos, pero no todo es macroeconomía. Quien pagó en su momento el pato de la crisis no está recibiendo ahora el fruto de la recuperación», argumentó Sordo ayer en Valladolid.

La economía española ha crecido un 3% y las pensiones han subido un 0,25%, lo que ha generado el descontento de un sector que el jueves se manifestó en varias ciudades de España para expresar un descontento que, más que la cuantía de la pensión, Unai Sordo ha enmarcado en una «sensación de injusticia, de descontento social».

Por esta razón, el líder de CCOO no entiende las declaraciones del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, que ha discrepado de ese descontento al afirmar que pensionistas y jubilados han experimentado un aumento de sus retribuciones durante los últimos años. Esas declaraciones son «la prueba más evidente de cómo un gobierno se puede esconder detrás de las cifras macroeconómicas para no ver la realidad de un país», explicó antes de puntualizar que si bien las pensiones han aumentado, no ha sido en la proporción suficiente ni en relación con el crecimiento de la economía ni tampoco con arreglo al IPC.

Para el líder de UGT el PP «no ha aterrizado, continúa todavía en Marte y conviene que lo haga rápidamente porque ha demostrado una falta absoluta de sensibilidad y conexión con la realidad social que vive nuestro país». La pensión media en España está por debajo de los 600 euros, con los que han mantenido «centenares de miles de hogares» durante la crisis, dijo.

Álvarez rechazó la propuesta de la patronal CEOE de fomentar los contratos de formación para los desempleados mayores de 45 años, porque «no tiene ningún sentido desde el punto de vista productivo».