Un total de 1.473.774 autónomos se han beneficiado de la tarifa plana desde el 2013, cuando el Gobierno del PP implantó la medida. No obstante, únicamente el 15,5%, es decir, 229.090 trabajadores por cuenta propia, continúan en activo actualmente. Los datos los hizo públicos por primera vez ayer el Ministerio de Trabajo, que está estudiando junto a las principales organizaciones de autónomos del país reformar la figura de la tarifa plana y los criterios bajo los cuales los trabajadores por cuenta propia podrán acceder a ella.

Dichas organizaciones -ATA, UPTA y UATAE- coinciden en la necesidad de reformar la tarifa plana y de hacerlo de manera conjunta con la futura reforma que plantea vincular las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales. La tarifa plana consiste en una bonificación fiscal a las personas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que durante el primer año pagan una cuota de 50,92 euros, que posteriormente asciende progresivamente hasta los 278,87 euros de la base mínima.

No obstante, los cálculos de Trabajo sobre al impacto de la tarifa plana en la creación de empleo han sido criticados por algunas de estas organizaciones, como la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). «No se puede decir que la tarifa plana no funciona por el número de empleos creados, ya que el propio ministerio reconoce que los mayores de 30 años de edad, que actualmente representan el 91,9% del total de autónomos, tienen una afiliación media de 1.433 días, lo que supera ampliamente la cobertura de la tarifa plana», afirmó su presidente, Lorenzo Amor. Además plantea analizar y revisar con Trabajo los incentivos para aquellos autónomos que transcurrido el primer año ya tienen una suficiente facturación o rendimiento neto: «No parece lógico que un autónomo que durante el primer año ya tenga un rendimiento neto de 30.000 o 40.000 euros y sigamos bonificándole la cotización de la Seguridad Social».

Por su parte, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) exige mayor concreción en las estadísticas de la durabilidad concreta de esos 1.473.774 autónomos y la tasa de retorno que ha tenido la medida global en estos años.

ALTAS Y BAJAS / «Lo único que sabemos es la burbuja del emprendimiento que ha creado», explicó su presidente, Eduardo Abad. El máximo dirigente de UPTA hace referencia al gran número de altas y bajas que se producen anualmente, sin que el número total de trabajadores por cuenta propia haya crecido en proporción. Desde el 2013 se han dado de alta un total de 1.492.630 empresas sin asalariados y se han dado de baja 1.221.607.

Desde ATA defienden el valor de la medida, sobre todo para aflorar negocios en negro, y están abiertos a una reforma, vinculada a la reforma general del RETA que encara el Gobierno para enlazar ingresos con volumen de cotización. Junto a UPTA ya han presentado una propuesta al Gobierno para que los autónomos con ingresos inferiores al equivalente al salario mínimo interprofesional puedan mantenerse durante los dos primeros años en la actual tarifa plana, con una posibilidad de prórroga de dos años. Ambas organizaciones afirman que, en las reuniones preliminares mantenidas hasta el momento con Trabajo, no se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de acabar con la tarifa plana.

Una medida que propone el profesor de Derecho del Trabajo de la UPF Josep Fargas para combatir la alta natalidad y mortalidad de las empresas es condicionar las bonificaciones fiscales posteriores al año a la supervivencia de la empresa. Es decir, o bien obligar a devolver las bonificaciones a las empresas que se disuelvan durante los dos primeros años de vida, o conceder dichas bonificaciones a posteriori, una vez se haya liquidado el segundo ejercicio fiscal.