El caso de las preferentes, y después el de las cláusulas suelo, van a marcar el inicio de una etapa complicada para la banca española en los juzgados. Así lo estima la agencia de calificación Standard & Poor's. "La litigiosidad es un riesgo que va a ir 'in crescendo' y puede tomar mayor relevancia en el futuro", ha advertido este jueves Elena Iparraguirre, directora de de instituciones financieras de la firma. En otros países como Estados Unidos y el Reino Unido, ha explicado, ya sucedió que "surge un caso y a partir de ese empiezan a aparecer otros".

"Vemos que la mayor exposición al riesgo de litigios es algo que puede ser estructural, más que coyuntural. Algo con lo que los bancos tendrán que convivir. Los bancos van a estar más en el punto de mira de cualquier asociación de consumidores. Tras el caso de las preferentes, hay un mayor escrutinio sobre las prácticas bancarias en la comercialización de productos y es posible que vaya a más. La conciencia de los consumidores de que pueden litigar va a crecer", ha argumentado Iparraguirre en un encuentro con periodistas.

La directiva de la multinacional estadounidense ha destacado que las entidades españolas han reconocido parte del coste de la devolución de los suelos desde el origen del préstamo en sus cuentas del 2016 y ha mantenido que en el 2017 es "probable que se reconozca algo más" de ese impacto. "Nada que vaya a llevar a pérdidas a ninguna entidad. Es más el daño reputacional, ahora que parecía que la situación estaba más calmada", ha sostenido.

MÁS RIGOR

La situación creada por los casos de las preferentes y las cláusulas suelo de las hipotecas, a juicio de Iparraguirre, "llevará a que las entidades sean más rigurosas al informar al cliente de los riesgos de los productos y servicios. Es probable que haya más casos y más escrutinio, como hemos visto en otros países".

Por su parte, Jesús Martínez, director general de Servicios Financieros de S&P, ha resaltado que "suele haber más casos de este tipo tras las fases expansivas". El directivo ha advertido que el "énfasis en la defensa de los consumidores está ahí y no va a irse" y ha destacado que ello va a provocar que los costes del sector suban, "o bien porque sigue habiendo problemas de comercialización y siguen produciéndose litigios, o bien porque ha mejorado la comercialización, con el coste consiguiente".