En las ciudades como Barcelona la movilidad se ha convertido en un reto diario. Para aquellos que el transporte público no cubre sus necesidades y no contemplan circular en motocicleta, el vehículo supone una carga más, económica y logística. En 1998 Smart tuvo a bien recuperar el concepto de microcoche con la primera generación del City Coupé. En 2015, y con su conflicto con la estabilidad más que solucionado, presentó la tercera generación del denominado Fortwo. La capital catalana nos sirvió como base de pruebas para su versión más potente y primaveral, el Smart Brabus Fortwo Cabrio.

CAMBIO POSITIVO

El cambio estético frente a la segunda generación es notable. Su carrocería apuesta esta vez por las formas redondas, con más morro y un diseño juvenil y atractivo. Con su 2,69 metros de largo por, 1,66 de ancho y 1,55 de alto sigue siendo fiel a su función urbana pese a ensancharse 10 centímetros. Además, con los detalles Brabus se consigue una imagen deportiva tanto en su exterior como interior. En el primer apartado esta preparación cuenta con un paragolpes, molduras traseras y llantas específicas de 16 pulgadas en las ruedas delanteras y 17 en las traseras. En el interior se nota cierta mejora en la calidad percibida y los elementos cromados como la palanca de cambios, los pedales y el freno de mano aportan el toque racing. El volante incorpora los botones multifunción que resultan de mucha utilidad, intuitivos y fáciles de accionar en marcha para activar, por ejemplo, el control crucero.

El modelo cabrio cuenta con un maletero con 190 litros de capacidad frente a los 260 del cupé. Esta reducción se debe al espacio que se encuentra en el propio portón y que sirve para guardar los montantes del techo. Al llevar a cabo esta acción el volumen se ve reducido a un espacio para apenas dos bolsas de compra pequeñas. Pese al reducido tamaño de este biplaza el habitáculo cuenta con un seguido de portaobjetos muy prácticos pero se echa en falta uno específico para el móvil justo debajo de la consola central.

Entre las calles de la metrópolis su radio de giro de 6,95 metros es el mejor del mercado y lo convierten en el arma definitiva para circular entre el tráfico urbano y aparcar en cualquier lugar. Al poner este Brabus entre curvas surgen ciertas faltas derivadas de su superficie de contacto y la sensación de seguridad es más bien escasa, mientras que en vías rápidas el único pero es la baja insonorización. Elcambio de doble embrague Twinamic es su mejor avance con un tiempo de reacción un 40% más rápido que el anterior de transmisión robotizada y la función race start que permite salir en un abrir y cerrar de ojos. La dirección se ha endurecido y es muy directa, al igual que la suspensión denominada Brabus performance sports. Con esta última solución y la barra estabilizadora delantera se reduce el balanceo en un 9% y la firmeza se incrementa en un 20%.Debajo del maletero se aloja el motor de esta versión Brabus, que es el tres cilindros de 90 CV potenciado hasta los 109 CV. Este cabrio alcanza los 165 km/h y acelera de cero a cien kilómetros por hora en 9,5 segundos. Sus cifras, más que útiles en ciudad, se ven afectadas por el excesivo peso del modelo (1.040 kg) teniendo en cuenta sus dimensiones. Sin duda, esta potencia extra añade diversión a su conducción y se ha conseguido aumentando la presión de inyección y mejorado la admisión del aire.

El Smart Brabus Fortwo cabrio tiene un precio de salida de 22 450 euro por lo que su peor enemigo se encuentra en el bolsillo. Para ser un modelo puramente urbano, que cumple sin problemas en vías rápidas, su coste es elevado frente a rivales como el Fiat 500,Citroën C1 o el Renault Twingo, con el que comparte plataforma.