Los sindicatos temen por la repercusión que pueda tener la compra del Banco Popular por parte del Santander en el empleo. En un sector baqueteado en los últimos tiempos por la precariedad cotidiana, el cierre de oficinas y las prejubilaciones a edad temprana, la unión de las redes comerciales del Santander y el Popular ofrece pocas garantías de empleo estable.

Tanto UGT como CCOO han manifestado que las respectivas direcciones de las entidades no les han comunicado aún cómo se va a llevar a cabo el proceso, que afectará a más de 30.000 personas en España. En las reuniones que tuvo la dirección la semana pasada con los representantes sindicales del banco nada parecía indicar una solución tan drástica ni tan rápida.

En fuentes de CCOO del Popular han reconocido que "aunque es pronto para aventurar el futuro de oficinas", lo cierto es que la venta ha sido inesperada en la plantilla. El último mensaje de la dirección fue que la entidad "era solvente" aunque reconocieron en esa reunión que "iba a haber problemas en el 2018 con la aplicación de las nuevas exigencias de la UE". Al final, la situación ha quedado sepultada en una decisión calificada de "salomónica" por parte de la plantilla y que abre nuevas incertidumbres.

El responsable del sector financiero, de seguros y de oficinas de UGT, Roberto Tornamira, ha confiado en que "no se les ocurra plantear ningun tipo de recorte del empleo", después de que ambas entidades conjuntamente hayan "destruido más de 5.000 puestos de trabajo recientemente", a razón de 2.500 empleos el Santander y 2.600 el Popular, explicó a Europa Press. En su opinión, sería una "aberración" que los trabajadores tuvieran que "pagar la factura de los desmanes del señor (Ángel) Ron y su equipo directivo, que son los que han hundido por su negligencia una entidad tan importante como el Popular".

REDUNDANCIA DE OFICINAS

El secretario general del Sector Financiero de CCOO, Joan Sierra, ha valorado positivamente "que se haya terminado la incertidumbre del Popular por la plantilla y también por los clientes". Según ha dicho, los sindicatos van a reclamar a la entidad presidida por Ana Botín "garantías para el empleo".

Para CCOO, la mejor solución es la integración de las plantillas, pues lo "fundamental" es la "garantía del empleo" y de las condiciones laborales de los trabajadores.