Los dos centros financieros más importantes del mundo son, como es sabido, Nueva York y Londres. Así que cuando estas dos capitales echan el cierre, los mercados quedan desorientados. Así ha sucedido en la sesión de este lunes, en la que Wall Street y la City han vivido jornadas festivas. Se ha dejado sentir en forma de menor negociación y falta de rumbo claro. A ello se ha sumado la ausencia de noticias relevantes, con lo que los inversores solo han tenido el mente el mensaje de la presidenta de la Reserva Federal del pasado viernes, dando a entender que subirá los tipos si la economía estadounidense sigue mejorando según lo esperado. El Ibex 35 se ha movido en un rango estrecho pero ha logrado subir un 0,11%, a los 9.116,9 puntos.