El presidente de Seat, Luca de Meo, ha asegurado hoy que el primer vehículo eléctrico de la marca, previsto para el 2019, supondrá un punto de inflexión para la compañía en su apuesta por la electromovilidad y ha augurado que los coches enchufables ganarán la batalla al diésel en pocos años.

El lanzamiento del primer modelo eléctrico será "el primer golpe" de la marca en el ámbito de la electromovilidad, ha dicho De Meo en elSalón del Automóvil de Ginebra. De Meo ha avanzado que la marca estudia el desarrollo de "una línea de productos eléctricos" aprovechando las sinergias con el grupo Volkswagen, al que pertenece.

El directivo de la marca española se ha mostrado convencido de que los cambios en las regulaciones sobre emisiones al medio ambiente impulsarán el mercado de los vehículos eléctricos a partir de 2020 y, en una segunda oleada, a partir del 2025.

A su juicio, las nuevas regulaciones, más restrictivas en materia de emisiones contaminantes, acabarán por hacer subir el precio de los coches diésel mientras que, en paralelo, bajarán los de los modelos eléctricos ya que "las baterías serán cada vez más baratas".

OFENSIVA DE MODELOS

Aunque ha admitido que hay incertidumbre respecto al momento en que se producirá esa inflexión, ha vaticinado que podría ocurrir "a partir del 2025, 2026 o 2027".

Seat está inmersa en una ofensiva de modelos que le ha permitido incrementar sus ventas en todo el mundo un 13,6% en los dos primeros meses del año, un crecimiento que confía en mantener con los lanzamientos que están por venir y que, asegura, se reflejará en los resultados económicos. En Ginebra, Seat ha presentado el nuevo Ibiza.

Luca de Meo ha subrayado el buen momento por el que atraviesa la marca, no sólo por las ventas en alza sino también porque, tras un 2015 en el que la compañía salió de los números rojos, el año pasado se cerró con mejores resultados financieros, que no ha detallado.