El Banco Santander emitirá entre 43.000 y 57.000 millones endeuda entre el 2017 y el 2018 en su plan de financiación de cara a los próximos dos ejercicios para cumplir los nuevos requerimientos de Bruselas en materia contable para situaciones de crisis (pasivos TLAC por sus siglas en inglés), según ha informado este miércoles la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En concreto, el grupo presidido por Ana Botín planea colocar entre 24.000 y 32.000 millones de euros en el 2017 y entre 19.000 y 25.000 millones de euros en el 2018. De este importe global, prevé emitir entre 28.000 y 35.500 millones en deuda 'senior non preferred' en los dos próximos años.

El objetivo de la nueva normativa es que las entidades emblemáticas no solo sean viables a largo plazo, sino que en caso de problemas inesperados puedan resolver de forma eficiente ellas mismas la situación. Como premisa del nuevo marco regulatorio, cualquier rescate bancario deberá ser soportado en primer lugar por los accionistas y acreedores privados. Para que esta fórmula sea efectiva, los bancos deben disponer en todo momento de suficientes pasivos con capacidad de absorción de pérdidas (los Total Loss-Absorbing Capacity, TLAC). Este nuevo concepto implica que estos pasivos pueden ser utilizados para recapitalizar la entidad y garantizar, a su vez, el mantenimiento de las funciones financieras.

El Banco Santander ha presentado la actualización de su plan de financiación 2017-2018, tras la publicación de la propuesta de trasposición de los requerimientos TLAC en la Unión Europea. El objetivo del plan de financiación es fortalecer la posición TLAC del grupo y optimizar su coste de capital. Para ello, el banco está considerando "varios enfoques" para la emisión de instrumentos elegibles antes de que la regulación definitiva sobre estos requisitos sea aprobada.

RENTABILIDAD Y COBERTURAS

El Santander ha garantizado que los requisitos TLAC son "manejables" y ha puesto en valor que tiene "suficiente margen" para absorber pérdidas gracias a su modelo de negocio, que sitúa a la entidad a la cabeza por rentabilidad y coberturas. La entidad ha recordado que cuenta con un capital de máxima calidad (CET1) del 10,47% a septiembre anticipando los requerimientos regulatorios que entrarán en vigor en el 2019. El Santander reafirma nuevamente su objetivo de superar el 11% de este ratio en el 2018 ante el crecimiento rentable de su actividad.