El salario bruto anual se situó en 22.605,79 euros en el 2014, cifra un 0,2% inferior a la del 2013, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El coste neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador ascendió a 30.489,8 euros en el 2014, un 0,6% menos que en el año precedente.

Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, que ascendieron a 163,19 euros, el coste bruto por trabajador alcanzó los 30.653 euros el año pasado, con un descenso anual del 0,6% respecto al ejercicio 2013.

El 73,7% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social, que ascendieron a 7.005,3 euros por trabajador, representaron el 22,8% del total. De este modo, salarios y cotizaciones supusieron el 96,6% del coste bruto.

Además de estas partidas, 380,7 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.); 234,6 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.); 326,6 euros a indemnizaciones por despido, y 99,88 euros a formación profesional.

En el 2014, el 94,5% de los empresas regulaban sus condiciones laborales mediante convenio colectivo, con efectos sobre el 87,8% de los trabajadores. El 2,6% de los centros de trabajo con convenio, representativos del 6% de los trabajadores, vieron modificadas sus condiciones de trabajo durante el año pasado.