Ryanair registró en su último ejercicio fiscal, que concluyó el 31 de marzo, un beneficio neto récord de 1.450,2 millones, lo que supone un 10% más que en el ejercicio anterior, cuando obtuvo 1.315,9 millones, según informó la compañía irlandesa de bajo coste. La aerolinea incrementó un 8% sus ingresos en su último ejercicio, hasta llegar a los 7.151 millones, tras aumentar un 9% el número de pasajeros transportados, dejando la cifra en 130,3 millones de euros, frente a los 120 millones de su ejercicio fiscal anterior.

El beneficio operativo durante su último ejercicio fiscal se situó en 1.667,3 millones, un 9% más. La compañía logró este resultado positivo «a pesar de recortar un 3% el precio de sus tarifas», hasta los 39,40 euros de media, sobre todo en un año de «exceso de oferta» en Europa.

Ryanair también puso de manifiesto que la rebaja de las tarifas «impulsó» el crecimiento del tráfico en un año difícil para la aerolinea, después de cancelar más de 20.000 vuelos como consecuencia de un error en la distribución de las vacaciones de los pilotos, una irregularidad «de la que nos recuperamos pronto», según agregó la aerolinea en el comunicado.