La aerolínea irlandesa Ryanair, en el epicentro de las noticias por las huelgas que la tripulación de cabina (TCPs) ha convocado este miércoles y jueves, ha presentado este lunes los resultados de su primer trimestre fiscal (de abril a junio) en los que obtuvo un descenso del 20 % en sus beneficios respecto al mismo periodo del año anterior, con un beneficio neto de 319 millones de euros.

Según la compañía, este descenso en sus beneficios se debe a las tarifas más bajas, la celebración de la mitad de la Semana Santa en el trimestre anterior, el aumento de los precios del petróleo y los costes de los pilotos.

Sin embargo, también precisa Ryanair que el tráfico creció un 7 % hasta los 37,6 millones de vuelos, a pesar de los más de 2.500 vuelos cancelados debido a la escasez de personal y las huelgas, y los ingresos aumentaron un 9 %, hasta los 2.079 millones de euros.

Por su parte, los costes de la plantilla subieron un 34 % después de aplicar un aumento del 20 % a los salarios de los pilotos y del 3 % al resto de trabajadores, y las horas de vuelo se incrementaron un 9 %.

HUELGAS

Ryanair señala que tras firmar acuerdos laborales en sus principales mercados (Reino Unido e Italia, y un acuerdo reciente en Alemania para la tripulación de cabina), el progreso ha sido más lento en los mercados más pequeños como es el caso de Irlanda, donde los pilotos convocaron una huelga en julio y España, Bélgica y Portugal donde está convocada los días 24 y 25 de junio por los tripulantes de cabina, a pesar del anuncio de la cancelación de 600 vuelos para "minimizar" el impacto.

"Seguimos participando activamente con los sindicatos de pilotos y tripulantes de cabina en toda Europa, esperamos más huelgas durante el período pico de verano ya que no estamos dispuestos a ceder a las demandas irracionales que lo que harán será comprometer nuestras tarifas bajas o nuestro modelo altamente eficiente", precisa Ryanair en un comunicado.

La compañía irlandesa subraya que si estas huelgas "innecesarias" continúan "dañando la confianza del cliente y los precios" revisará su plan de invierno, lo que podría tener consecuencias como "reducciones de flota" y "pérdidas de empleo". "No podemos permitir que los vuelos de nuestros clientes sean innecesariamente interrumpido por una pequeña minoría de pilotos", concluye.

DEMANDA PILOTOS

A la huelga de esta semana de los tripulantes de cabina (TCPs) españoles se suma ahora una demanda por parte de los pilotos, quienes bajo el sindicato Sepla reclaman los mismos derechos que sus compañeros TCPs (que Ryanair se ajuste al derecho laboral español y que se reconozca la sección sindical) tras cinco reuniones con la compañía (desde el mes de enero) sin alcanzar un acuerdo, tal y como avanzaba Cinco Días.

"La demanda está lista y probablemente esta semana o la siguiente estará en la Audiencia Nacional (…) Sí que en las reuniones hubo un avance, pero nunca se plasmaron en un documento escrito, parecía que sí, pero a la hora de firmar el documento nunca lo firmaban, y entendimos que era un poco una forma de ganar tiempo, que nos estaban mareando", sostienen fuentes de Sepla.