La compañía aérea británica de bajo precio Ryanair ha anunciado que ha ampliado el número de cancelaciones de vuelos previstos hasta marzo del próximo año. Esas cancelaciones podrían afectar a nivel mundial a unos 400.000 pasajeros más de los previstos. La aerolínea justifica que la medida servirá para "eliminar todo riesgo de futuras cancelaciones añadidas".

En un comunicado de prensa, la compañía ha explicado que tendrán 25 aviones menos este invierno —de una flota de 400—, lo que "dará lugar a una serie de cambios de vuelos y horario de noviembre a marzo de 2018". Admite que en esos vuelos afectados tienen unos 400.000 clientes confirmado. Esas anulaciones afectan a menos de un vuelo al día de medi,a se escuda la compañía para minimizar los efectos de la medida. "Y muchos de estos vuelos tienen reservas cero en este momento", justifica.

Ryanair espera que el efecto en vuelos ya vendidos no sea tan importante y en la práctica servirá para organizar las vacaciones de los pilotos y eludir nuevas contrataciones, que la compañía parece no ser capaz de afrontar a precios de mercado.

De septiembre a octubre, Ryanair ya anunció la cancelación de 2.259 vuelos como consecuencia de la falta de personal suficiente, especialmente pilotos. Muchos de los pilotos de Ryanair se han pasado a la competencia para elevar sus salarios. Alrededor de 420.000 personas se han visto afectadas ya por la cancelación de vuelos.

El problema es que la compañía hasta ahora organizaba los descansos anuales de sus trabajadores entre abril y marzo del año siguiente. Ahora, por orden de las autoridades de aviación de Irlanda, debe hacerlo en el año natural, es decir, antes de fin de año.

La compañía añadió que ha enviado un correo electrónico a todos los pasajeros afectados por las cancelaciones hoy anunciadas. El presidente de la compañía, Michael O'Leary, se disculpó por estas nuevas cancelaciones y subrayó que "alrededor del 99% de los 129 millones de usuarios de la compañía no se verán afectados".