Repsol registró un beneficio neto de 1.583 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un 41% más que en el mismo periodo del año anterior.

La compañía afirma que el resultado responde a «la fortaleza de los negocios, su capacidad de adaptación a escenarios de precios bajos y el éxito de los planes aplicados para incrementar su eficiencia».

La petrolera presidida por Antoni Brufau resalta «la solidez» de su negocio integrado de Repsol, que le ha permitido adaptarse a un entorno de precios bajos del petróleo.

El beneficio bruto de explotación fue en los primeros nueve meses del año de 4.715 millones de euros, un 32,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, la producción media de hidrocarburos disminuyó un 0,9%, llegando hasta los 687.700 barriles equivalentes de petróleo, aunque sigue por encima del objetivo de 680.000 barriles establecido por la compañía para este año.

El beneficio neto ajustado se situó en 1.702 millones de euros, un 39% superior. El área de exploración y producción ha obtenido un resultado de 487 millones de euros, casi 14 veces más que en el mismo periodo del año pasado. Todo ello se ha apoyado en «las mejoras en eficiencia, el reinicio de la actividad en Libia y el aumento de los precios internacionales de referencia».

Refino y estaciones / Por su parte, el negocio de refino obtuvo un resultado de 1.431 millones de euros, el 7,7% más. El área que incluye el negocio de estaciones de servicio mejoró su rendimiento, mientras que química continuó mostrando su solidez y fortaleza.

El resultado de explotación, con un incremento del 32%, alcanzó los 4.715 millones de euros. A la vez continuó reduciendo su deuda financiera neta, un 30% en los últimos doce meses, hasta situarla en 6.972 millones de euros.