Renault ha producido en su fábrica española de Palencia mil unidades del modelo Mégane equipados con el protocolo "Scoop (Sistema cooperativo)", un proyecto europeo para el desarrollo de vehículos autónomos y dirigido a los clientes de flotas. Scoop fue lanzado en el 2014 para el diseño, en condiciones reales, de la conectividad entre vehículos (V2V) y entre éstos y las infraestructuras (V2X). El sistema es el principio de esos coches que serán capaces de desplazarse sin la intervención del conductor, comunicándose de manera directa con otros vehículos para evitar colisiones o elegir el mejor itinerario hasta el destino.

Mediante captadores y calculadores los coches ya son capaces de recoger y analizar múltiples informaciones como la velocidad del vehículo, el ángulo del volante, la potencial falta de adherencia de los neumáticos relacionada con las condiciones climáticas, la puesta en marcha del limpiaparabrisas o la activación de los airbags, entre otros, informa Renault. Esa información se recopila en red y se intercambia entre todos los vehículos.

Los coches en cuestión circularán en 2.000 kilómetros de carreteras de la región Ille-de-Francia, en los alrededores de París, a lo largo de la A4, en el departamento francés de Isère, además de en las circunvalaciones de Burdeos y Bretaña. Los vehículos y los gestores de infraestructuras se comunicarán entre ellos y se avisarán, en tiempo real, sobre las condiciones de circulación, las obras, la velocidad permitida, los accidentes o los obstáculos peligrosos en la calzada.

"Si se detecta un problema, el vehículo emitirá automáticamente un mensaje de alerta desde su sistema embarcado hacia los demás vehículos equipados con Scoop y hacia las unidades fijas situadas a lo largo de las carreteras", ha explicado el fabricante francés. Además, dichas infraestructuras informarán a los servicios de emergencia en caso de un incidente importante.

El objetivo "prioritario" de Renault es proponer a sus clientes de flotas unos vehículos que mejoren la seguridad en las carreteras y conseguir una circulación más fluida. Actualmente, el Grupo Renault mantiene conversaciones con varias empresas francesas para la integración de Mégane equipados con el sistema Scoop en su flota. "Estas compañías han visto en esta iniciativa una oportunidad de responsabilidad empresarial que contribuye a la seguridad vial de sus empleados y al desarrollo del ecosistema de los vehículos autónomos y conectados del futuro", ha añadido la vicepresidenta del comité de gestión de Renault, Nadine Leclaire.