Cuando se habla de sistemas de pago móviles es habitual referirse a Android Pay, Samsung Pay, Apple Pay, PayPal, Twyp y más recientemente a Bizum. Se trata de sistemas de pagos por móvil desarrollados por las grandes empresas tecnológicas y la banca y que resultan conocidos para los usuarios españoles. Aunque, probablemente, es el menos familiar en España, Venmo, es el que ha conseguido la mayor proyección entre los aficionados a utilizar el móvil como monedero y las redes sociales en sus comunicaciones habituales. En todo caso, la mención de siete sistemas de pago móvil en este primer párrafo puede dar una idea de lo poco clarificado del sector y la abundante competencia que pugna por controlar una actividad con un futuro inabarcable.

Aún más si se menciona que más de 50 compañías fintech (start-ups financieras) en diferentes lugares del mundo han desarrollado equipos que se aplican en el pago por móvil, y un gran número de grandes operadores comerciales --Walmart en EEUU, o Alibaba, en China--- ofrecen sus propios sistemas de pago. Las cuestión es que no existe mucha certeza sobre qué sistema o quiénes acabarán imponiendo un modo de pago móvil más o menos universal. «No vendrá de la mano de los bancos. Hace mucho tiempo que no han sacado soluciones innovadoras tecnológicas. Si se produce, vendrá a través de las fintech», afirma Philipe Gelis, presidente de la asociación de empresas tecnológicas relacionadas con la actividad financiera.

«No se trata de si serán los grandes operadores en el sector o los pequeños. Será el mercado, es decir, el consumidor, quien acabe por definir qué modelos se imponen», destaca David Alonso, responsable en España de Samsung Pay, el sistema de pago móvil diseñado por la tecnológica surcoreana que compite con Android Pay y Apple Pay. «En todo caso, será quien sea capaz de aportar la solución más simple de usar y que aporte la mejor experiencia de pago, quien se imponga», agrega Alonso.

PAGO EN COMERCIO / Los monederos de Samsung, Google y Apple son usados básicamente para los pagos en comercios con tarjetas. Lo que esas compañías ofrecen es una aplicación que funciona como un contenedor móvil, que permite a los usuarios almacenar sus diferentes tarjetas de débito, crédito y fidelización en el teléfono móvil y pagar con el dispositivo mediante la tecnología NFC (Near Field Communication), al acercar el móvil a un terminal TPV que incluye esa misma tecnología.

Básicamente aporta elementos de seguridad, ya que el usuario no necesita compartir la información de su tarjeta con el comerciante cuando paga. La operación se valida con la identificación personal del teléfono o la huella digital, en algunos casos, y la información de la tarjeta está encriptada por un sistema denominado tokenización.

Esa fórmula es compatible con los monederos (wallets) que ofrecen las entidades financieras. Así, Samsung Pay tiene acuerdos con el Banco Sabadell, CaixaBank, Abanca y otras entidades para que los clientes de esos bancos puedan cargar las tarjetas de débito y crédito en el móvil. Samsung va más allá, y ha alcanzado acuerdos con El Corte Inglés y negocia con otras cadenas comerciales para incorporar sus tarjetas al monedero móvil.

A diferencia de las compañías tecnológicas, la banca ha ido un poco más allá con el desarrollo del pago entre particulares por móvil. ING Direct ha sido el primero en aportar una fórmula de transferencia de dinero entre particulares. Se denomina Twyp (The way to pay). Esta asociada a una cuenta y una tarjeta y hay que bajarse la aplicación, como en el resto de casos. El banco holandés ha ido un poco más allá con Twyp-cash, un sistema para pagar en comercios e, incluso, conseguir efectivo de cadenas comerciales afines, como si se tratara de un cajero automático.

ALTERNATIVAS PARA CLIENTES / La experiencia de ING y la de otros agentes del sector ha llevado a la banca española a buscar una alternativa para sus clientes. 34 entidades financieras se han puesto de acuerdo para lanzar Bizum, un sistema de pago-transferencia entre particulares, para el que no han ahorrado medios a la hora de publicitarlo.

«Nosotros tenemos los clientes, es lógico que utilicemos esa base de datos para que puedan interactuar», comenta Albert Figueras, responsable de medios de pago del Sabadell y miembro del consejo de Bizum. El cliente es la clave de todo esto. Apple Pay, que todavía no funciona en España negocia con diferentes entidades una forma de aplicar el sistema, pero lo que realmente le interesa es tener el acceso a la información de los clientes bancarios.