El PSOE defenderá, entre sus propuestas electorales, que una parte de lo costes energéticos que hoy financian los consumidores a través del recibo de la luz sea asumida por los Presupuestos Generales del Estado. Así lo ha explicado hoy el responsable de Economía del Grupo de Expertos del PSOE, Jordi Sevilla, quien en una reciente entrevista radiofónica admitió que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, le ha ofrecido ser ministro de Economía en caso de que los socialistas ganen las elecciones generales del 20-D.

En un desayuno informativo organizado este miércoles por el Clúster Marítimo Español, el también exministro de Administraciones Públicas en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zaptero, ha avanzado que en la próxima legislatura será "absolutamente necesario" abrir el debate para decidir qué "decisiones políticas" que se financian con cargo a la factura eléctrica deben pasar a los Presupuestos Generales del Estado.

Sevilla también ha defendido que una parte de los "costes laborales no salariales" sean traspasados al Presupuesto del Estado. En la práctica esta medida supondría rebajar las cotizaciones sociales con cargo a la empresa y compensar la rebaja con una transferencia presupuestaria a la Seguridad Social.

CUESTIÓN DE COMPETITIVIDAD

Según ha dicho, sería "importante" para incrementar la competitividad internacional de las empresas españolas "rebajar" el coste energético y laboral no salarial (cotizaciones sociales) que soportan actualmente.

"Eso exigiría financiar (esos costes) de manera diferente, a lo mejor con los Presupuestos. Yo creo que abrir el debate sobre que al menos una parte de las decisiones políticas (que se cargan a la factura) puedan financiarse con los Presupuestos es un debate absolutamente necesario", ha insistido.

Jordi Sevilla ha rehusado precisar qué parte de la tarifa podría ser asumida con cargo a los Presupuestos del Estado. El programa electoral socialista no es explícito al respecto. En el texto se aboga por "una profunda reforma" del mercado eléctrico. "Impulsaremos una auditoría sobre los costes integrados en la tarifa energética, como condición indispensable para impulsar la coherencia entre lo que pagamos y lo que recibimos, lo que queremos y lo que necesitamos dejar atrás", se afirma al respecto.