El presidente de Toshiba, Shigenori Shiga, ha anunciado su dimisión después de que la compañía se viera obligada a retrasar la presentación de sus malos resultados económicos a los mercados. Toshiba cayó este martes más de el 9 % en la Bolsa de Tokio tras retrasar la publicación de sus resultados financieros del periodo de abril a diciembre del 2016. "El anuncio de las pérdidas de Toshiba para los primeros nueve meses y el tercer trimestre del ejercicio (japonés) de 2016 estaba programado para hoy. Sin embargo, a las 12.00 hora local (03.00 GMT) el informe todavía no está disponible", publicó la compañía en su portal web. La razón, miles de millones de dólares de pérdidas como consecuencia de la compra a finales del 2015 de la estadounidense CB&I Stone & Webster por parte de Westinghouse Electric, la unidad de negocio de energía nuclear de Toshiba en Estados Unidos.

La dimisión, dada a conocer por la BBC, responde a esas pérdidas cuya valoración final dependerá de la auditoría que se completará en el primer trimestre del 2017 (abril-junio), los medios locales cifran las pérdidas en más de 700.000 millones de yenes (5.700 millones de euros/ 6.120 millones de dólares).

La compañía tecnológica ya anunció que escindirá su negocio de memorias flash para encontrar financiación de terceros y compensar las pérdidas, y que revisará sus operaciones en el sector nuclear, que no incluirán la aceptación de nuevos contratos de construcción. Pero el caos financiero ha llevado a algunos analistas a advertir de que el futuro de la compañía está en riesgo.

En el 2015 se desveló que las ganancias de la compañía habían sido exageradas durante siete años, lo que llevó al entonces presidente ejecutivo a dimitir. Una solución para el grupo podría ser su salida del negocio de las nucleares.