El Nobel de Economía Paul Krugman, muy crítico con la gestión de la UE de la crisis económica, y que, en el 2012 auguró la salida de Grecia del euro, se ha posicionado este lunes, en un artículo publicado en 'The New York Times', respecto al referéndum convocado por Alexis Tsipras para que los griegos decidan si quieren aceptar o no la propuesta de los acreedores. Krugman cree que los griegos deberían votar 'no' a las exigencias de la troika y apunta que el Ejecutivo de Syriza debería estar preparado para salir del euro.

En su artículo 'Greece over the brink' ('Grecia al borde del precipicio'), Krugman, que parte de la base de que la creación del euro ha sido "una gran equivocación" porque nació sin la unidad fiscal y bancaria que, a juicio del Nobel, eran condiciones indispensables para su éxito, sostiene que aunque hasta ahora las autoridades europeas han logrado evitar el derrumbe del sistema, ahora la situación de Grecia ha llegado a "lo que parece un punto de no retorno". Y ante este punto, señala, "Grecia debería votar 'no' (en el referéndum) y el Gobierno griego debería estar listo, si fuera necesario, para salir del euro".

Un posicionamiento que justifica apuntando que "todo lo que habéis oído sobre la irresponsabilidad griega es falso" y que la actual situación de colapso de la economía griega "tiene mucho que ver con el euro", que mantiene encorsetada a la economía helena. Porque, afirma Krugman, Grecia ya recortó sus gastos, ya bajó las pensiones, ya subió impuestos y ya aplicó medidas de auteridad reclamadas por Bruselas sin que ello le haya supuesto al país recuperarse de la crisis. El Nobel recuerda que otros casos de recesión, como Islandia o Canadá, comportaron devaluaciones de la moneda, cosa que Grecia no ha tenido opción de hacer.

TRES RAZONES PARA VOTAR 'NO'

Krugman concluye que la troika ha presentado a Grecia una oferta que apenas se diferencia de las políticas aplicadas en los últimos cinco años y aventura que el objetivo era o es acabar con el Gobierno de Syriza. "Es, o pretendía ser, una oferta que Tsipras no puede aceptar porque destruiría su razón política de existir", sostiene el Nobel que aventura que el propósito es dejar al primer ministro fuera del Gobierno, "cosa que sucederá si los griegos temen la confrontación con la troika y votan 'sí' en el referéndum".

Tres razones da Krugman para votar 'no': "Una, más austeridad es un callejón sin salida; tras cinco años de austeridad Grecia está peor que nunca. Dos, el temido caos de una salida de Grecia del euro ya ha pasado; con los bancos cerrados y el capital controlado, no hay mucho más daño que hacer. Y tres, ceder al ultimátum de la troika representará el abandono de cualquier pretensión de Grecia de ser independiente".

Y remacha contundente: "No os creáis que los miembros de la troika son solo tecnócratas explicando a los griegos ignorantes lo que hay que hacer. Estos supuestos tecnócratas son de hecho fantasiosos que no han respetado nada de lo que sabíamos sobre macroeconomía y que se han equivocado en todo lo que han hecho". Y acaba: "Es hora de poner fin a esto. De lo contrario Grecia vivirá una austeridad sin fin y una depresión sin visos de acabar".