La UE presiona a España para que cumpla con los compromisos de control del déficit público. El tono de la carta remitida por la Comisión Europea a España este martes no deja dudas de lo que espera Bruselas del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy: que en cuestión de "días" le ponga por escrito garantías de que remitirán "cuanto antes" un nuevo Presupuesto para el 2017. El comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, ha eludido echar leña al fuego el día en el que arranca el proceso de investidura en el Congreso pero la petición es clara y urgente. "No estamos dando un ultimátum. Respetamos las reglas democráticas pero lo antes posible esperamos que se cumplan los compromisos y las medidas prometidas se pongan en marcha", ha explicado el comisario.

Según Moscovici, uno de los dos firmantes de la misiva junto al vicepresidente Valdis Dombrovskis, Bruselas está siendo "muy paciente" con España como lo es con otros gobiernos. "Hace tiempo que hay un gobierno en funciones y no un gobierno en disposición de tomar decisiones" pero "tras unas peripecias políticas en un partido que conozco bien -por el PSOE- parece que va a haber un Gobierno responsable que pueda adoptar disposiciones", ha indicado sobre unas medidas que deben incluir ajustes por valor de 5.500 millones.

Aunque respeta "las reglas democráticas", la Comisión Europea insiste en que el anterior Gobierno de Mariano Rajoy asumió la nueva senda fiscal -un desvío del 3,1% en el 2017- y que el nuevo Ejecutivo que a todas luces saldrá este fin de semana del Congreso deberá cumplir con ellos "lo antes posible". Al contrario de lo que ocurre con Bélgica, Portugal, Italia, Chipre y Finlandia, que también han recibido carta pidiendo aclaraciones para este mismo jueves, ni España ni Lituania tienen fecha pero en Bruselas esperan tener en los próximos días una respuesta "por escrito de que el nuevo Gobierno enviará un proyecto de presupuesto completo, incluidos datos de las comunidades autónomas, para alcanzar el 3,1%", han explicado fuentes comunitarias.

Si España no cumple, las normas son muy claras, por mucho que Moscovici haya eludido este miércoles endurecer el tono. Según el reglamento, si el Ejecutivo comunitario llegara a considerar insuficiente la respuesta y que el Presupuesto del 2017 está en riesgo de grave incumplimiento podría tumbarlo y exigir un nuevo borrador en tres semanas a partir de la formación del nuevo Gobierno lo que significa que podría ocurrir tan pronto como a finales de noviembre.

"No voy a comentar sobre próximos pasos. No estoy amenazando a nadie. Las reglas son precisas. En este momento, estamos pidiendo más información de algunos países", ha explicado. "En el caso de España y Lituania esperamos garantías en los próximos días de las autoridades nacionales de que el Gobierno que se va a formar tras el desbloqueo de la situación política nos va a enviar un proyecto presupuestario actualizado y que cumpla para que podamos dar nuestra opinión y el Eurogrupo pueda pronunciarse", ha añadido.