La primera aseguradora española, Mapfre, obtuvo un beneficio neto de 316 millones de euros en el primer semestre de 2015, un 31 % menos que un año antes, afectado, entre otros factores, por las pérdidas registradas en EEUU y las subidas de impuestos en países como Brasil y Colombia.

Según una nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en EEUU, la aseguradora sufrió unas pérdidas antes de impuestos de 93 millones de euros, por la elevada siniestralidad provocada por las fuertes nevadas ocurridas en febrero, "la mayor catástrofe climatológica de la historia de la zona desde que se tienen registros".

Los ingresos totales del Grupo Mapfre crecieron un 5,8 %, hasta alcanzar los 14.519 millones de euros, en tanto que las primas sumaron 12.175 millones después de elevarse el 3,3 %.

Durante el primer semestre de este año destacó el crecimiento del seguro no vida en la mayoría de los mercados estratégicos para la empresa, como España, Estados Unidos, Turquía y México, así como la buena evolución del reaseguro, explica Mapfre.

Además, desde junio de este año ya consolida en las cuentas la adquisición de Direct Line en Italia y Alemania, que aporta más de 58 millones de euros en primas.

Según el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, la caída semestral del beneficio se debió a "factores extraordinarios" que no se repetirán en el segundo semestre, por lo que las cuentas mejorarán de forma "sustancial" y además, se beneficiarán de las plusvalías que aportará la venta del negocio asegurador de CatalunyaCaixa".

Los activos totales de Mapfre se incrementaron un 11,9 %, hasta los 67.757 millones, y el patrimonio atribuido a la sociedad dominante se situó en 8.721 millones, lo que representa un incremento interanual del 2,8 %.

Por áreas geográficas, la de Iberia logró unos ingresos por primas de 3.706 millones, que se redujeron el 8 % y representaron el 28,5 % del total, debido, básicamente, al menor volumen del negocio de vida-ahorro por el desfavorable entorno de tipos de interés.

Por el contrario, el negocio no vida, excluido el efecto de CatalunyaCaixa, creció un 2,3 % tras caer durante más de 6 años.

El beneficio antes de impuestos de este área cayó el 24,5 %, hasta los 290 millones.