El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha admitido que la troika ha "pecado contra la dignidad" de los griegos, portugueses y también de los irlandeses, y reiteró que habrá que revisar el funcionamiento de esta tríada cuando llegue el momento adecuado. "Hemos pecado contra la dignidad de los ciudadanos en Grecia, Portugal y a menudo en Irlanda también", ha señalado ante el Comité Económico y Social, donde ha reconocido que, al ser él expresidente del Eurogrupo, podría parecer "estúpida" esta afirmación.

"Pero tenemos que aprender nuestras lecciones del pasado y no repetir los mismos errores", ha recalcado Juncker, quien ha rehusado comentar el estado de las negociaciones con Grecia en las que se implica directamente el presidente de la Comisión Europea. Juncker ha dicho que en la reunión del colegio de comisarios de hoy "hablamos mucho de Grecia" y ha criticado a la anterior Comisión Europea de José Manuel Durao Barroso, al afirmar que "antes no se hablaba en absoluto" de ese país, porque "nos fiábamos ciegamente de lo que decía la troika", formada por la CE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

CONTACTOS MAL GESTIONADOS

El exprimer ministro de Luxemburgo señaló además que sus interlocutores le dicen siempre que no han tenido que hablar con políticos, sino con funcionarios de la troika. "No critico a los funcionarios, pero no se coloca a un alto funcionario ante un primer ministro o ministro. Hay que poner frente a ellos a comisarios o ministros bajo la autoridad del presidente del Eurogrupo", actualmente el holandés Jeroen Dijsselbloem, afirmó.