Un tribunal de Corea del Sur ha condenado este viernes a cinco años de cárcel al líder de facto y heredero del grupo Samsung, Lee Jae-yong, por su implicación en el caso de corrupción conocido como la trama de la 'Rasputina'. La sala 417 del tribunal de Distrito Central de Seúl ha considerado probado que Lee entregó sobornos a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye con la expectativa de obtener favores del Gobierno en su consolidación como líder del grupo, además de cometer otros delitos.

La lectura del veredicto, así como todo el proceso judicial entorno a Lee, ha generado gran expectación en Corea del Sur, donde los medios locales se refieren a él como "el juicio del siglo" por las repercusiones que puede tener en la imagen y liderazgo del mayor conglomerado empresarial surcoreano --aporta la quinta parte del PIB nacional-- y su posible influencia sobre la futura sentencia de la expresidenta surcoreana Park Geun-hye, que dimitió a raíz del escándalo.

Más de 450 personas se apuntaron esta semana en el sorteo para conseguir uno de los 30 asientos disponibles en la última sesión del proceso para presenciar en directo la lectura del dictamen, en la que se ha prohibido el acceso de fotógrafos y cámaras de televisión.

Cerca de 800 policías antidisturbios han sido desplegados alrededor del tribunal de Distrito Central de Seúl para evitar enfrentamientos entre grupos de manifestantes partidarios y contrarios a la condena. La policía se encuentra además custodiando la entrada de los juzgados para evitar la entrada de manifestantes.

SOBORNO Y TRATO DE FAVOR

Lee, de 49 años, permanece detenido desde mediados de febrero, cuando la fiscalía presentó cargos contra él por delitos cometidos presuntamente en el marco del 'caso Rasputina' (que supuso la destitución y arresto de Park) y que habrían permitido a Samsung obtener un trato de favor por parte de las autoridades.

El hombre que lidera de facto el grupo empresarial más importante del país asiático estaba acusado de soborno por autorizar el desvío de 43.000 millones de wones (32,3 millones de euros) a fundaciones bajo el control de Choi Soon-sil, conocida como la 'Rasputina' por su amistad con la expresidenta Park.

Los pagos se habrían realizado a cambio de que el fondo público de pensiones autorizara en 2015 una fusión de dos filiales de Samsung (una de las cuales estaba participada por el mencionado fondo), una operación que reforzó el control de Lee sobre el grupo.

Lee se hizo con las riendas de Samsung en el 2014 después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto que lo dejó incapacitado.