La Agencia Tributaria reforzará este año su vigilancia sobre el fraude fiscal en los nuevos modelos de negocio en internet y, en particular, extenderá su control a la utilización de criptomonedas tipo bitcóin y a las nuevas formas de empleo ocasional y autónomo a partir de páginas web.

Así figura en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2018 que publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que por primera vez se han colado dos nuevos conceptos adoptados de la lengua inglesa: el de «blockchain» y el de «gig economy». Bitcóin y economía de bolos.

El primero de ellos («blockchain») hace referencia al universo de las criptomonedas por la opacidad vinculada a su utilización a través de las redes sociales. El concepto de «gig economy», por su parte, describe un nuevo modo de prestación de servicios profesionales desarrollados que forma parte de nuevos modelos de negocio promovidos en internet.

PÁGINAS WEB / «Con esta expresión se describe la actividad por la que el trabajador establece una relación con quien requiere de su servicios a través de una página web y desarrolla un proyecto durante un tiempo, en principio indeterminado», explica la propia Agencia Tributaria en la resolución publicada en el BOE. Esta fórmula «ha proliferado en ocupaciones técnicas y cada vez con mayor intensidad en trabajos no rutinarios».

Esta economía de bolos -en alusión a la contratación esporádica de actuaciones musicales- incluye prácticas tales como transportar personas utilizando vehículo propio (BlaBlacar), alquilarlo (Social Car), alquilar o compartir viviendas (Airbnb), transportar alimentos (Deliveroo), hacer trabajos de corta duración vía plataformas on line (UpWork, PeoplePerHour) o vender on line (ebay).

Desde el punto de vista del control tributario, el objetivo es diseñar herramientas de vigilancia «que permitan evitar prácticas discriminatorias contra las formas de trabajo estables, en las que el trabajador goza de la debida protección, y asegurar una tributación equitativa».

«La investigación en internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica, especialmente en comercio electrónico, sigue constituyendo una prioridad para la Agencia Tributaria», afirma el documento oficial.

Merecen especial mención el comercio electrónico y sus nuevas prácticas, como «la triangulación de envíos», en la que las ventas realizadas por una empresa son entregadas por otras y las «tiendas de tiendas» instaladas en páginas web.

MONEDEROS ELECTRÓNICOS / Hacienda también se ha fijado en el uso creciente de monederos electrónicos y de transferencias instantáneas de tipo bancario y «por ello se impulsará la adaptación de los sistemas de información para prevenir el fraude».

El control de los grupos multinacionales y las grandes empresas, la vigilancia de los contribuyentes con grandes patrimonios y la economía sumergida son otras de las prioridades que vuelven a aparecer en la planificación de la AEAT para este año, aunque con algunas novedades.

La utilización de paraísos fiscales merece una mención especial en el plan de control tributario tanto en lo referido a las multinacionales como a los grandes patrimonios particulares.

En este sentido, anuncia que «se realizarán actuaciones de control de la tributación de operaciones realizadas con residentes en paraísos fiscales para comprobar el cumplimiento de las normas de valoración y documentación de las mismas, así como la aplicación de las medidas antiabuso contempladas en la normativa española respecto de dichos territorios u otros de fiscalidad nula o carentes de intercambio de información tributaria con España». Además, «se realizará un especial seguimiento de las novedades que puedan producirse como consecuencia de los trabajos desarrollados en el ámbito de la UE en relación con el listado de jurisdicciones no cooperativas».