Hacienda estima que tendrá un mayor control sobre unos 30.000 millones de facturas al año gracias al nuevo sistema desuministro inmediato de información (SII) que entrará en vigor en julio próximo. Eso supone alrededor del 80% de lo que se mueve entre las empresas en España y otorgará al fisco más información sobre la actividad económica en el país casi en tiempo real.

El cambio en la llevanza de libros de registro del impuesto del valor añadido (IVA) a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria, mediante el suministro "cuasi inmediato de losregistros de facturación", supone la modificación radical de un modelo que viene funcionando desde hace 30 años.

Las empresas tendrán que suministrar los registros de facturación (no las facturas) de forma electrónica. Con esta información, la AEAT irá configurando, en tiempo real, los distintos libros de registro. Las compañías deberán enviar los detalles de las facturas emitidas y recibidas en un plazo máximo de 4 días hábiles, aunque este año (durante el segundo semestre) será de ocho días. El sistema permitirá tener una relación bidireccional entre las empresas y Hacienda, automatizada e instantánea.

La nueva modalidad afectará a unas 63.000 empresas, todas aquellas que tienen obligación de autoliquidar el IVA mensualmente y aquellas que superan los seis millones de euros de facturación. Significan, además, el 80% del total de la facturación de IVA en España.

ACTITUD COLABORATIVA

El director del departamento de Gestión Tributaria de la Agencia Tributaria, Rufino de la Rosa, que ha participado en la Segunda Jornada Tributaria organizada por el Col.legi d'Economistes y su sección Fiscalistes, que agrupa a estos profesionales, ha asegurado que Hacienda mantendrá una actitud colaborativa ante este cambio. Aunque ha afirmado que "no hay vías de escape ni plan B" y se implementará cuando está previsto, no pretenden imponer "un entorno sancionador si no de ayuda a que se cumpla".

Grandes compañías como El Corte Inglés, Mercado o Repsol, por poner unos ejemplos, ya llevan más de un año trabajando con el nuevo sistema de manera experimental. El problema se encuentra en las pymes que facturen más de seis millones y de ahí la preocupación de los asesores fiscales asistentes a la jornada. "Todo esto requiere mucho trabajo e inversiones tecnológicas y sin ningún tipo de ayuda", se quejaban algunos de los asistentes.

Ante las dudas sobre la supuesta actitud colaborativa de Hacienda, De la Rosa ha insistido en que el fisco "no irá con la sanción por delante porque ni quiere ni tiene capacidad para ello", ha explicado. La Agencia Tributaria considera que la situación tecnológica actual permite implementar actiualmente este sistema "para mejorar en elcontrol tributario y la asistencia al contribuyente".