El pulso entre Berlín y Atenas de las últimas tres semanas se saldó ayer con un acuerdo en el Eurogrupo que permitirá, si todo avanza sin nuevos sobresaltos, prorrogar el programa de rescate griego durante cuatro meses más. Era la tercera tentativa en 10 días y la urgencia hizo que los ministros intensificaran las negociaciones en busca de un pacto por el que Grecia se compromete a pagar a todos sus acreedores, a no adoptar medidas unilaterales y a presentar este mismo lunes una propuesta con las reformas que quiere llevar a cabo. Si la troika hace una evaluación positiva de este listado, el Eurogrupo lanzará el procedimiento final para que los países que deben ratificar la extensión lo puedan hacer antes de que expire el rescate, el 28 de febrero.

La de ayer, explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, fue una jornada «intensa». Un día para «reconstruir la confianza» perdida tras semanas de declaraciones y acusaciones. «No será sencillo pero creo que hemos mostrado esta noche que podemos llegar a un entendimiento y que es en interés de todos. Hemos superado una etapa importante. Nos quedan otras. Pero se tarda más en recuperar la confianza que en perderla», dijo al término de la reunión el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. Aunque el acuerdo, tal y como se esperaba, es muy del gusto de Berlín, el ministro griego, Yanis Varoufakis, optaba por ver el vaso medio lleno.

«Hemos mostrado que el Eurogrupo puede ayudar a un país como Grecia. Este fin de semana va a ser un fin de semana muy difícil pero feliz porque vamos a ponernos a trabajar de acuerdo con nuestros socios y las instituciones. Nos sentaremos y pondremos sobre la mesa las reformas que este gobierno quiere poner en marcha», explicó. «A partir de hoy empezamos a ser coautores de nuestro destino, coautores de las reformas que queremos aplicar, que vamos a dictar», añadió sobre el plan que deberán remitir este lunes al trío de instituciones denominado hasta ahora troika y en el que no habrá ni subida del IVA ni reformas de pensiones, dos elementos que siguen estando entre sus líneas rojas.

Con este documento, Comisión Europea, BCE y FMI harán un primer balance y una recomendación al Eurogrupo. Si es positiva el martes habrá teleconferencia para lanzar definitivamente el proceso y que los cuatro países que deben ratificar en sus parlamentos la extensión -Alemania, Holanda, Finlandia y Estonia- lo puedan hacer a tiempo. El programa se prorrogará entonces cuatro meses y permitirá a Grecia acceder, una vez concluya positivamente la quinta revisión del programa, al último tramo de 1.800 millones pendiente en el fondo de rescate, a lo que se podría sumar el pago de los casi 1.900 millones de euros a cuenta de los beneficios obtenidos por los bancos centrales con los bonos soberanos griegos y los 10.900 millones que quedan del primer rescate para recapitalizar la banca griega. El dinero no llegará de forma automática y requerirá la autorización previa del Eurogrupo.

ULISES / Además, Grecia se compromete a no modificar legislación ya adoptada ni a introducir medidas unilaterales que pongan en riesgo la recuperación económica, la estabilidad financiera o la posición fiscal del Gobierno. «Algunas veces, como Ulises, necesitas atarte al mástil para llegar adonde quieres y evitar las sirenas», afirmó Varoufakis.

El pacto fue posible tras una larga jornada de encuentros bilaterales en las que Dijsselbloem fue cocinando un texto que obtenía primero el visto bueno de Berlín, Atenas y la troika. Se lanzaba entonces una segunda etapa que culminaba dos horas después con el visto bueno del conjunto del Eurogrupo. Según fuentes griegas, España y Portugal pidieron aclaraciones, aunque el ministro Luis de Guindos negó que España intentara bloquear el acuerdo. «Las reglas se han respetado en este acuerdo», explicó recalcando la actitud «constructiva» de España.

Berlín también cede en algo. Tal y como reclamaba Atenas la declaración final incluye que el objetivo de superávit primario en el 2015 (3% y 4,5% en el 2016) tendrá en cuenta las circunstancias económicas de Grecia. El acuerdo abre la puerta a negociar un tercer rescate para Grecia.