El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha decidido subir la base reguladora de las pensiones de viudedad del actual 52% al 60% en los dos próximos, mediante un incremento de un punto en el 2018 y otros siete en el 2019. El real decreto no especifica cuál será la subida real de estas pensiones.

Con esta propuesta el Gobierno desarrolla con seis años de retraso la disposición adicional trigésima de la reforma de pensiones del 2011, en la que se establecen mejoras para las pensiones de viudedad de los mayores de 65 años con menores ingresos.

La medida solo afectará a quienes no perciban otra pensión pública, ni perciban otros ingresos por un trabajo por cuenta ajena o propia, ni cuenten con otras rentas que en cómputo anual superen el límite de ingresos establecido para ser beneficiario de la pensión mínima de viudedad.

El sindicato CCOO reconoce que la decidión supondrá una mejora "aunque no consolidable" de las rentas de muchos pensionistas, especialmente mujeres, pero lamenta que no tendrá "efectos prácticos" para las pensiones más bajas, que en muchos casos seguirán necesitando un complemento a mínimos, lo que conllevará mayor gasto para la Seguridad Social.

Medida electoral

A juicio de CCOO, el aumento escalonado de la base reguladora en dos años parece "buscar el máximo aprovechamiento electoral de la medida".

En este sehtido reotera que las decisiones más efectivas para el conjunto de los pensionistas pasan por "incrementar las cuantías de las pensiones mínimas hasta niveles de suficiencia, garantizar la revalorización de todas las pensiones para mantener su poder adquisitivo y establecer las medidas de refuerzo de ingresos del sistema de Seguridad Social que hagan posible la sostenibilidad de todo ello en el corto, medio y largo plazo".