El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Plan Integral de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista 2017, que busca potenciar la competitividad del sector y ayudar, especialmente, a los formatos tradicionales a renovarse para trabajar en el nuevo escenario digital. Con esta aprobación, el Gobierno da continuidad a los planes impulsados desde 2013 para hacer frente a la crisis que atravesó este sector, especialmente el pequeño comercio tradicional, desde finales de 2007 como consecuencia del retraimiento del consumo.

El Plan 2017 fue presentado a las Comunidades Autónomas (CCAA) en la Conferencia Sectorial del pasado 21 de abril y se financia con cargo a los Presupuestos de 2017, sin gasto adicional. El desarrollo de esta nueva estrategia incluye diez líneas de trabajo, que se plasman en más de 40 medidas y en el que colaboran doce Ministerios, las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y asociaciones del sector. Destaca la apuesta por combinar la apertura de tiendas físicas con las estrategias 'on line'. El comercio minorista supone en torno al 5% del producto interior bruto (PIB) español y da empleo a más de 1,9 millones de personas (10,2% del total de ocupados).