La fiscalía surcoreana ha emitido este lunes una orden de arresto contra el heredero y presidente de facto del grupo Samsung, Lee Jae-yong, sospechoso de soborno en la trama del caso conocido como de la Rasputina. El equipo de fiscales ha tomado esta decisión después de que Lee declarase durante 22 horas entre el jueves y el viernes en relación al caso de corrupción y tráfico de influencias que ha llevado a la destitución de la presidenta del país asiático, Park Geun-hye.

Las autoridades creen que Samsung realizó donaciones multimillonarias a varias fundaciones y empresas controladas supuestamente por Choi Soon-il, apodada 'la Rasputina' y amiga íntima de la presidenta Park, a cambio de favores. El conglomerado abonó presuntamente 22.000 millones de wones (17,5 millones de euros/18,6 millones de dólares) por servicios de consultoría a una empresa con sede en Alemania y presidida por Choi, y realizó otras transacciones multimillonarias a esta compañía que habrían servido para financiar la formación ecuestre de la hija de Choi, amazona profesional. Además, Samsung donó 20.400 millones de wones (16,2 millones de euros/17,2 millones de dólares) a otras dos fundaciones sin ánimo de lucro vinculadas a Choi entre el 2015 y el 2016.

VÍNCULO PROBADO

La fiscalía sospecha que el líder mundial de la telefonía móvil pagó estas cantidades a Choi para lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria de Samsung. Este vínculo "ha quedado probado" por varios documentos obtenidos por los investigadores, según explicó el portavoz de la fiscalía, Lee Kyu-chul, en una rueda de prensa celebrada hoy en Seúl.

Durante su interrogatorio, el ejecutivo admitió que el conglomerado realizó las transacciones a favor de las dos fundaciones de Choi y de su empresa, aunque negó que las donaciones estuvieran relacionadas con la aprobación de la citada fusión.

EFECTO EN COREA DEL SUR

El empresario de 48 años ocupa el cargo de vicepresidente de Samsung Electronics aunque tomó las riendas del conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto. Tras interrogar a Lee la semana pasada, el equipo decidió retrasar la decisión sobre su arresto hasta este lunes debido a la complejidad del asunto y a su posible efecto negativo sobre la economía del país, al tratarse de la mayor multinacional surcoreana.

"El equipo de investigación ha concluido que hacer justicia era más importante que el posible impacto que (la detención) podría tener en la economía nacional", explicó el portavoz de la fiscalía. El Tribunal del Distrito Central de Seúl, que instruye el caso sobre los vínculos entre las grandes empresas surcoreanas y la trama de corrupción de 'la Rasputina', decidirá este miércoles si acepta la orden de detención de Lee.