La fibra óptica en España cuesta el doble que en Alemania. Los paquetes de telecomunicaciones de internet y telefonía fija tienden a abaratarse pero requieren que el consumidor reclame a las compañías una actualización de tarifas de manera regular. Un análisis de la oferta realizado por la web Kelisto.es concluye que las diferencias de precios entre España y los principales países de nuestro entorno (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) son de una media del 14%. El estudio británico en el que se basan los datos estipula a España un precio medio de 47 euros al mes por una conexión de 30 megas por segundo y 250 minutos en llamadas gratis. Las últimas ofertas de las operadoras superan en mucho ese umbral de servicio, pero lo cierto es que la mayoría de los abonados todavía están anclados a tecnologías del siglo pasado. Fuera de los núcleos urbanos, las opciones se reducen mucho más. En Alemania ya se han lanzado los 400 megas por segundo y el precio típico por un acceso a 120 megas por segundo es de 35 euros al mes.

PEDIR MEJORA DEL SERVICIO

En el caso de que el cliente sea habitante de una vivienda ya cableada por una operadora (con opción a un servicio de fibra óptica), el salto cualitativo en la velocidad de acceso a internet es relevante con respecto del ADSL. Si el abonado dispone de una línea de fibra óptica contratada hace más de dos años, quizá le conviene una llamada al operador para reclamarle una mejora del servicio y/o una reducción de la tarifa.

La anulación de los compromisos de permanencia por parte de muchos de los principales operadores en la actualidad permite la negociación conjunta de nuevas condiciones y precios. Pero la negociación tiene límites. Que nadie espere que le regalen un iPhone 7 por seguir en la compañía, ya que los márgenes comerciales se han reducido y solo la presión de la competencia es capaz de empujar las tarifas a la baja.

CRECIMIENTO

España es el país de Europa en el que creció más el año pasado la implantación de fibra óptica, el 17,7% en un año, según un reciente informe de la Comisión Europea. Sin embargo, las estadísticas afirman que solo el 6% de los hogares españoles disponen de una conexión de más de 30 megas en el hogar. Ese porcentaje es del 12% en el Reino Unido y del 8% en Alemania. En Italia es de solo el 1% y en Francia del 5%.

AHORRO

La renegociación con las compañías puede reportar al abonado un ahorro de 240 euros de media al año, según cálculos de Kelisto. La opción del ADSL es obligada para los hogares no cableados, que las operadoras calculan en un 30% del total. Precios de ADSL y fibra se han igualado allí donde existe la posibilidad de elegir. Otra opción que merece la pena es concentrar las ofertas móviles, fijo e internet. En ese caso, es relevante eludir cualquier compromiso de permanencia para poder aprovechar ofertas puntuales de cambio de teléfono en el futuro, por ejemplo.

QUEJAS

Según los últimos datos de la Agència Catalana de Consum, el pasado año los servicios de telecomunicaciones fueron los que recibieron más quejas por parte de los usuarios en Catalunya, el 38,9% del total, seguido por los suministros de electricidad, gas o agua (15,7%).

QUÉ ELEGIR

Sobre qué paquete de internet elegir, los expertos de Kelisto elevan el listón la calidad óptima de internet hasta los 50 megas, para acceder con fluidez a contenidos multimedia a velocidad estable. El límite en España se ha situado en los 300 megas por segundo, que permite acceder a servicios de televisión de pago y descargas ultrarrápidas. Sin embargo, los operadores siguen ofreciendo velocidades prácticas menores al usuario final como consecuencia de que los accesos wifi simultáneos en el hogar reducen de manera drástica la velocidad de descarga. Así, un hogar que contrata un servicio de 300 megas solo llegará a esa velocidad con la conexión de un ordenador moderno mediante cable, nunca a través de la conexión inalámbrica de un terminal de hace unos años. Limitaciones técnicas que enturbian el sueño de la inmediatez en el acceso a internet.