La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) afirmó este miércoles que es "difícil" que se pueda cumplir la previsión del Gobierno de crear 622.400 nuevos empleos entre este año y el siguiente.

En la presentación del nuevo Observatorio Laboral de la fundación, la catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco y miembro de Fedea Sara de la Rica, afirmó que le "parece difícil" que se pueda llegar a esa cifra y añadió que, en cualquier caso "serán empleos precarios".

En este sentido, insistió en que duda que se pueda llegar a esa cifra, y aseguró que, en cualquier caso, el empleo que se cree "será de poca calidad, poca duración y bajo salario".

De la Rica recordó que el primero y el último trimestre de cada año son los peores para el empleo, por lo que cabe esperar que durante el próximo medio año las cifras serán negativas.

También reiteró que "en estos momentos se crea un empleo parcial y fuertemente temporal", aunque matizó que "es mejor que se cree empleo precario que no se cree".

"INFINÍTAMENTE PEOR"

Por otro lado, De la Rica apuntó que, a pesar de los datos de los últimos trimestres, la situación del mercado laboral sigue siendo "infinitamente peor" que antes de la crisis, y agregó que "nos va a costar muchísimo tiempo salir de esta situación".

En un comentario a título personal, y no como representantes de Fedea, De la Rica apuntó que "posiblemente nos cueste unos 15 años, a este paso, recuperar los niveles de empleo de 2007", pero matizó que "no sé si mantendrá este paso, o será mayor o menor". No obstante, insistió en que "estamos saliendo de la crisis con una precariedad impresionante, tanto en tipo de contrato como en salarios".

En este sentido, señaló que "cada vez el empleo es más precario, por lo que se crea mucho pero también se destruye mucho". En el caso de los servicios durante la crisis "no se ve una gran destrucción de empleo", al contrario de lo que ocurre en la industria y la construcción.

En el caso de la industria, De la Rica apuntó que se durante la crisis se han perdido 800.000 puestos de trabajo, mientras que la "debacle espectacular" se da en la construcción, 1,4 millones de empleos nuevos.