Los 17 servicios de estudios que integran el panel de expertos de la Fundación de la Cajas de Ahorros (Funcas) estiman, en media, que el déficit de las administraciones públicas españolas se situará en el 3,2% del PIB en el 2017 y en el 2,4% en el 2018. Aunque en ambos casos la estimación se sitúa levemente por encima de las previsiones oficiales (3,1% y 2,2% respectivamente), las previsiones que marcan el consenso de los expertos apuntan en todo caso que el déficit español se situará en el 2018 claramente por debajo del nivel del 3% por lo que España podría salir ya del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE) a partir del 2019, tal como viene anunciando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
España está sujeta a la disciplicina del PDE desde el 2008, cuando el déficit público se situó en el 4,4% y se situó por encima de la barrera del 3% por primera vez desde 1997.
VIGILANCIA EUROPEA
Salir del Procedimiento de Déficit Excesivo implica un menor grado de vigilancia de las instituciones europeas respecto de la política presupuestaria y económica de los países. Bajo esta disciplina están aún España, Gran Bretaña y Francia, después de que este mismo jueves la Comisión Europea haya propuesto sacar a Grecia del procedimiento por déficit excesivo que le abrió en el 2009. Cuando un país sale del PDE ya no debe convencer a Bruselas de que está adoptando medidas de ingresos y gastos para bajar su déficit del techo del 3%, sin embargo debe demostrar que su gasto presupuestario no crece por encima de lo que establezca la llamadaregla de gasto (2,4% en el 2018; 2,7% en el 2019 y 2,8% en el 2020).
Nueve de los los 17 servicios de estudios del Panel de Funcasprevén que el déficit de este año se ajustará al 3,1% del PIB previsto por el Gobierno y seis de ellos, que se logrará la meta del 2,2% del 2018.
BBVA Research ha presentado este miércoles sus nuevas previsiones para la economía española en las que eleva tres décimas, del 3% al 3,3% su estimación de crecimiento para el 2017 y dos décimas, hasta el 2,8% la del 2018. BBVA estima que la tasa de paro se reducirá a un ritmo anual de dos puntos, de manera que en el 2018 podrá situarse en una media del 15,3% de la población activa. Según los analistas de BBVA, esta tasa coincide con el nivel de paro estructural de la economía española por debajo del cual solo es posible estar si la economía crece de forma continuada por encima de su nivel potencial, del 2%, si adoptan nuevas reformas o si se opta por perder productividad (cuando el empleo crece más que la economía).
