Los españoles se jubilan a los 64 años y 2 meses de media, es decir, un año antes de los 65 años y dos meses que establece para este año la ley que regula el sistema de pensiones.

La ley de actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social entró en vigor en enero de 2013 con el objetivo de retrasar progresivamente la edad de jubilación hasta situarla en los 67 años en 2027.

Según se extrae del informe económico financiero a los presupuestos de la Seguridad Social para 2015, la edad real de jubilación del total de los trabajadores se situó entre enero y agosto de este año en los 64 años y dos meses, cifra inferior a la registrada en 2013, cuando era de 64 años y 3 meses.

No obstante, el informe resalta el "perfil ascendente" que ha experimentado la edad de jubilación, ya que el momento de retiro ha ido retrasándose año tras año desde los 63 años y seis meses registrados en 2005.

La edad real de jubilación la determinan aquellos trabajadores que se retiran a la edad legal vigente en cada momento, los que la retrasan y los que se jubilan anticipadamente.

En el periodo transcurrido entre enero y agosto de este año, se jubilaron anticipadamente 80.187 trabajadores, en tanto que 120.332 trabajadores accedieron a la jubilación a la edad establecida por ley.

Además, 15.980 jubilados se han acogido a la jubilación activa, que permite compatibilizar el trabajo con el cobro del 50 % de la pensión siempre que se cumplan unos determinados requisitos.

Durante el pasado mes de agosto había 5.575.681 personas cobrando una pensión de jubilación, cifra que supone un incremento del 1,8%, y el importe medio que cobraban estos pensionistas ascendía a 1.002,99 euros mensuales, el 2% más.

De esta forma, la Seguridad Social dedicó 5.592,3 millones de euros al pago de dichas pensiones de jubilación, una cifra que supone un incremento del 3,9% respecto a agosto del año pasado.

Estas cifras contrastan con las que se cobraron de media en 2004, cuando había 4.628,823 jubilados que cobraban una pensión media mensual de 654,34 euros, lo que suponía que la Seguridad Social dispensara 3.028,8 millones de euros cada mes para hacer frente a este pago.

Incrementar los ingresos del sistema y perfeccionar su funcionamiento ha sido el motivo de los sucesivos cambios normativos que ha llevado a cabo el Gobierno, con el fin último de mantener un sistema de pensiones puesto en tela de juicio por el cada día mayor incremento de la esperanza de vida.

El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, dijo esta semana que todos estos cambios normativos han ido dirigidos a "conseguir un sistema mas solido, solvente y seguro ante los desafíos que tiene ante sí".

Citó que el sistema se enfrenta a un gasto creciente en número y cuantía de las pensiones contributivas, después de que en septiembre se dispensaran 9.223.338 pensiones a 8.385.487 pensionistas.

De cara a 2015, Burgos consideró que el sistema superará las 9.400.000 pensiones, ya que se incrementan a un ritmo del 1,4% anual, una tasa que, sin embargo, es "una de las más bajas de la década tan sólo superada en 2007 (que fue del 1,3%) y 2004 (que fue del 0,8%)".

"Ese volumen importante de recursos que mueve el sistema, que llegará a los 136.103 millones de euros en 2015, nos obligan a incorporar medidas para gestionar mejor y atender esas obligaciones", aseguró.