El escándalo de manipulación de tecnología de control de gases contaminantes de Volkswagen ya tiene un efecto negativo en el empleo en Alemania, mientras se suceden las demandas contra la compañía en diferentes países, entre ellas la de su propia marca premium Audi.

La fábrica de Salzgitter produce diariamente unos 7.100 motores diesel y en ella trabajan 7.000 personas.

Además, la filial de servicios financieros de Volkswagen Financial Services va a interrumpir las nuevas contrataciones en lo que queda del año, dijo un portavoz.

Audi por su parte ha demandado por supuestos delitos contra el derecho penal alemán a la matriz Volkswagen en la Fiscalía de Ingolstadt (sur de Alemania), para apoyar la aclaración del escándalo de manipulación de emisiones de gases.

"De este modo queremos contribuir al proceso de esclarecimiento", señaló al respecto un portavoz de Audi, cuya sede está en Ingolstadt.

"No toleramos ninguna práctica empresarial que viole la legislación vigente o valores fundamentales", añadió.

En Italia, la asociación de protección medioambiental Codacons ha presentado una demanda en un tribunal en Venecia, que es la instancia competente porque la sede de Volkswagen Group Italia está en la cercana Verona.

Volkswagen deberá responder el 11 de febrero de 2016 ante los jueces italianos a las reparaciones que solicitan los ecologistas.

Todos los propietarios de un vehículo manipulado en Italia pueden acogerse a esta demanda.

En Estados Unidos, el condado de Harris County en Texas ha presentado por su parte una demanda contra la compañía alemana por valor de más de 100 millones de dólares (unos 89 millones de euros) por contaminación del aire en la región.

Ni el propio grupo Volkswagen, ni analistas del sector del motor pueden calcular de momento los costes que tendrá el escándalo para la compañía.

El director de marcas de Volkswagen, Herbert Diess, dijo en Bruselas que ya "trabajan en algunas soluciones, en las que por supuesto los clientes son la parte central", aunque el fabricante alemán de automóviles aún no puede calcular los costes.

Lo que parece claro es que las provisiones de 6.500 millones de euros que ha previsto Volkswagen no van a ser suficientes para cubrir los costes.

"El impacto del shock no sólo es incierto en su magnitud, sino también en su tiempo", consideró el analista de la aseguradora AXA Maxime Alimi.

El experto indicó que el automovilístico es muy importante para el conjunto del sector industrial y utiliza otras industrias como suministradores lo que puede amplificar mucho los efectos negativos del escándalo de Volkswagen.

El consejo de supervisión de Volkswagen, un órgano supervisor en el que están representados accionistas y empleados, se ha reunido hoy en la sede de la empresa en Wolsfburg para tratar la crisis que ha generado el destape de la manipulación durante años de motores diésel para trucar las emisiones de gases nocivos.

La pasada semana dimitió el presidente del grupo Volkswagen Martin Winterkorn pero se esperan más ceses o dimisiones de directivos.

Por su parte, el ministro de Economía del Estado federado de Baja Sajonia, el socialdemócrata Olag Lies, que es también miembro del consejo de supervisión, exigió una persecución jurídico penal de los responsables.

El Estado de Baja Sajonia es uno de los acciones de Volkswagen y tiene una participación del 20 %.

VW llamará a revisión 5 millones de vehículos de esa marca afectados por la manipulación del motor diesel EA 189 EU5 pero no ha informado de si hará lo mismo con el resto de automóviles de otras marcas del grupo.

La compañía ha vendido 160.000 vehículos con el motor diésel EA 189 manipulado en Holanda, 946.092 vehículos en Francia, 1.189.906 vehículos en Reino Unido, 94.400 en Portugal y otros 32.000 vehículos en México.

Están afectados 11 millones de vehículos en todo el mundo, de ellos 5 millones son de la marca Volkswagen, 2,1 millones de Audi, 1,2 millones de Skoda, 700.000 son de Seat y otros 1,8 millones de vehículos comerciales.