Los empresarios valoran mayoritariamente la reforma laboral que se puso en marcha en el 2012, pero reclaman un nuevo impulso centrado en reducir la temporalidad. Es una de las conclusiones que se extraen de la edición 2016 del Barómetro de los Círculos, presentado con motivo del inicio de la 32ª Reunió Cercle d'Economia a Sitges.

El estudio, basado en las respuestas de consejeros delegados de empresas, lo han elaborado el Círculo de Empresarios, el Cercle d'Economia y el Círculo de Empresarios Vascos, y en el que han colaborado la Asociación Valenciana de Empresarios, el Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero Vigo y la Institución Futuro Navarra.

Del mismo se extrae que España "mejora, pero lo hace lentamente", según el director del barómetro, Miguel Canalejo. En esencia, hacen falta más reformas estructurales. La economía española requiere un cambio de modelo para que prime la necesidad de contratar personas con mayor cualificación, ha explicado.

De ahí que una de las reclamaciones es un pacto de Estado por la educación, ya que se trata de una debilidad a todos los niveles", ha dicho Canalejo. También ha agregado que con la reforma laboral los costes laborales han vuelto a niveles del 2000, "de donde nunca deberían haber salido", ya que luego se produjo "una burbuja salarial".

El presidente del Cercle, Antón Costas; y el del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, han participado también en la presentación. Del barómetro se desprende también la necesidad de vincular los salarios a la productividad, reformular la estructura de la administración territorial, así como llevar a cabo una reforma estructural del sistema de pensiones "para hacerlo sostenible".

DÉFICIT DE LA SEGURIDAD SOCIAL

En este sentido, Canalejo ha afirmado que la única forma de evitar el déficit de la Seguridad Social es "seguir creciendo y creando empleo". A su juicio, hay que encaminarse hacia unas empresas más del siglo XXI, es decir, más basadas en la digitalización y los servicios, en un marco en el que no se compite en costes sino por el talento, el fomento de la colaboración público-privada y una reforma fiscal.

El informe, a su vez, reclama una reforma fiscal que "incremente la recaudación ensanchando las bases imponibles", así como "luchar contra la economía sumergida, el fraude y la corrupción".

Canalejo ha destacado que uno de los puntos de crítica de los empresarios es el que afecta a la burocracia y la necesidad de reformar las administraciones. "El déficit público es el mayor indicador de ineficacia", ha sentenciado.

Vega de Seoane ha asegurado que el objetivo del documento no es solo dirigirlo a las administraciones públicas sino a toda la sociedad.