La ola de coches autónomos no cesa y los plazos para su comercialización se acortan. Este viernes se conoce que el primer automóvil de General Motors equipado con un sistema completo de conducción autónoma estará listo en dos años. Esta misma semana, Google apuntaba que su vehículo autonómo será una realidad en cinco años. Audi realizó pruebas exitosas hace unos días en Florida y prevé introducir progresivamente esos avances en sus automóviles en un plazo corto de tiempo. Los asistentes a la a la conducción llevarán a la automatización completa, una revolución en toda regla, que gusta a la mayoría excepto a las aseguradoras.

Las denominadas tecnologías para la conducción autónoma y movilidad conectada, que es como conocen el asunto en Opel y Chevrolet, han sido presentadas por Mary Barra, consejera delegada de General Motors, en el Congreso Mundial de los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS), celebrado en Estados Unidos.

Barra ha presentado las tecnologías en desarrollo para este tipo de movilidad, las denominadas V2V (vehículo-vehículo), V2I (vehículo-infraestructura) y la futura V2P (vehículo-peatón), que han sido mostradas a bordo de un Opel Insignia de investigación, un Chevrolet EN-V 2.0 autónomo y un Chevrolet Cruze equipado con tecnología V2P (vehículo-peatón), informa la agencia EFE.

EN SOLO DOS AÑOS

"GM pondrá en la carretera el primer vehículo con tecnología V2V dentro de unos dos años incorporando al mercado una avanzada tecnología de conducción altamente autónoma", ha declarado Mary Barra en el Congreso. La declaración es recortar el plazo de dos a cinco años con respecto a la competencia, como Google y otras marcas. Al margen de cuestiones de imagen o conveniencias marketinianas, lo que demuestran es que la conducción autómata será un argumento de venta serio en el futuro.

"Se espera que no solo ayudemos a mitigar, sino también eliminar la congestión del tráfico, la contaminación y los accidentes de tráfico. Estos, para mí, más que causas nobles, son imperativos", ha subrayado Mary Barra. El Opel Insignia equipado con las tecnologías inteligentes y de conectividad más avanzadas ha demostrado cómo, en un futuro, un vehículo podrá conducir de forma autónoma tanto en condiciones a baja velocidad, con constantes paradas, como ocurre en ciudad, o bien a altas velocidades en una autopista. Este Insignia está equipado con cámaras, sensores LIDAR (Light Detection and Ranging), sistema de comunicaciones V2V (vehículo-vehículo) y V2I (vehículo-infraestructura). Baile de siglas para designar sensores, cámaras y dispositivos diversos para convertir un coche en robot con ruedas, pendiente del entorno y capaz de ser algo más hábil que los autómatas que limpian el suelo.

COCHE CON ANTENAS

En la parte superior del coche está instalada una antena que permite conexiones V2V y V2I con otros vehículos de su alrededor, y, además, el coche utiliza posicionamiento mediante GPS para conocer en todo momento su posición en la calzada. Este sistema de Opel adelanta que en el futuro serán necesarios protocolos de intercambio de información entre automóviles para evitar que no solo los detectores de movimiento se encarguen de preservar la seguridad.

El Vehículo Eléctrico-Interconectado (EN-V) 2.0 exhibe lo último en tecnologías inteligentes y conectadas. Después de debutar en su versión de dos ruedas en 2010 en la Shanghái World Expo, esta aproximación ofrece sistema de tracción a las cuatro ruedas que combina cámaras, sensores LIDAR y conectividad V2X para ofrecer una experiencia "manos libres" a bajas velocidades y propulsado por el motor eléctrico.

BAJAS VELOCIDADES

El EN-V 2.0 cuenta con varias tecnologías iguales a las que utiliza el Opel Insignia de investigación a bajas velocidades ya que el pequeño concepto de vehículo eléctrico está fabricado exclusivamente para bajas velocidades.

El potencial de las comunicaciones V2X se presenta en un Chevrolet Cruze. Las pruebas son todavía de emulación de la realidad, con obras de construcción en el itinerario del coche y la distribución de maniquíes que representan a obreros, incluso ocultos entre las obras, dotados de unos brazaletes especiales. El Cruze es capaz de detectarlos y proyectarlos en el parabrisas aunque no se tenga visión directa a los mismos.

SISTEMAS ACTUALES

Con el alarde de sensores y tecnologías de telecomunicaciones integrados, los actuales sistemas de ayuda a la conducción parecen solo un mal boceto del futuro. El aviso por salida de carril, el asistente para aparcar, el control de velocidad y el frenado automático ante la proximidad del coche precedente, son algunos de los que ya están en venta. Poca cosa ante lo que supondrá la conducción autónoma, pero todavía a ras de suelo.