El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, abogó hoy por reducir a menos de diez años el periodo durante el cual Grecia deberá mantener un superávit primario del 3,5 % de su PIB, una vez finalice su actual rescate, con vistas a allanar el camino para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) participe.

"Creo que el periodo de diez años con el 3,5 % de superávit primario de objetivo debería ser recortado", dijo Dijsselbloem en una comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo sobre la situación del rescate financiero a Grecia.

El político holandés confió en que "todo esto permitirá a todas las instituciones llegar a la conclusión de que los números contribuyen y que el FMI participe".

Dijsselbloem subrayó, no obstante, que los países de la eurozona (el Eurogrupo) solo discutirán sobre la trayectoria fiscal del país al término del rescate y la sostenibilidad de su deuda una vez que se haya acordado definitivamente el paquete de reformas que Grecia deberá acometer en 2019 y 2020.

El presidente del Eurogrupo confió en una "conclusión exitosa de la segunda revisión (del rescate) antes del final del mes que viene".

Grecia y las instituciones implicadas en el rescate -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional- llegaron en abril a un acuerdo de principios sobre el paquete de reformas que debe aplicar Grecia y las medidas expansivas que podrá legislar en paralelo para impulsar el crecimiento.

El acuerdo aún debe concretarse en sus aspectos técnicos durante la misión sobre el terreno que realizan desde el martes los supervisores de las instituciones en Atenas.

El cierre de la segunda revisión del cumplimiento de las condiciones del rescate por parte de Grecia lleva meses estancado por las diferencias entre el FMI y los acreedores europeos sobre la trayectoria fiscal que debería seguir el país al término de su rescate.

El FMI es más pesimista que los europeos y duda de que Grecia pueda mantener el objetivo de superávit primario de un 3,5 % de su PIB durante diez años y aboga además por un mayor alivio de la deuda helena.

La comparecencia en pleno de Dijsselbloem era muy esperada después de que el presidente del Eurogrupo haya sido criticado por los europeos por su falta de disponibilidad para participar en el debate sobre Grecia así como por las peticiones de dimisión que ha recibido por los grupos de la Eurocámara a raíz de sus comentarios sobre los países del sur de la eurozona.

En este contexto, Dijsselbloem comenzó su comparecencia "lamentando" no haber podido participar en ocasiones anteriores por sus obligaciones como ministro en su país y aseguró que no hubo "mala voluntad" en ello.

Asimismo, en referencia a los comentarios en una entrevista con un diario alemán en los que sugirió que países de la eurozona gastaron en "copas y mujeres", reiteró que fue "desafortunado" que se ligaran a los países del sur y que lamenta si ofendieron porque "no era su intención insultar".