La confianza del consumidor ha bajado dos décimas en enero en relación al mes anterior, hasta situarse en 102,3 puntos, debido a un ligero empeoramiento de las expectativas de los ciudadanos, frente a una tímida mejora de la valoración que hacen sobre la situación actual, según los datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

No obstante, si bien el indicador de confianza del consumidor retrocede 0,2 puntos y se sitúa lejos del máximo de 2017, ubicado en agosto con un 108,8, la cifra actual supera en cuatro puntos el 98,3 de enero de 2017.

El dato que sí mejora respecto al balance de diciembre de 2017 es el del indicador sobre situación actual, que subió seis décimas en enero, hasta los 93,5 puntos, gracias a una mejor valoración sobre la situación del mercado de trabajo y de los hogares. Dicho indicador también es inferior respecto al máximo registrado en 2017, también en agosto con un 105,4, pero a su vez mayor que el registro del enero del año pasado, que fue de 88,9 puntos.

Por su parte, el índice de expectativas de los consumidores se situó en enero en 111,1 puntos, nueve décimas por debajo del mes anterior, con una evolución "muy dispar" de sus tres componentes. Así, bajan las expectativas respecto a la situación futura de la economía y las relativas al mercado de trabajo, pero aumentan las relativas a la situación de los hogares.