La Comisión Nacional de la Competencia y los Mercados (CNMC) ha multado con 18,4 millones de euros a Nuclenor, sociedad participada al 50% por Iberdrola y Endesa que gestiona la central nuclear de Garoña, por cerrar la planta en diciembre de 2012 sin autorización. El organismo regulador considera que se trata de una infracción muy grave porque "no se puede reducir la capacidad de producción o de suministro de energía eléctrica sin la correspondiente autorización", ha informado hoy en un comunicado.

Nuclenor acordó el cese de explotación de la central burgalesa en diciembre de 2012, casi seis meses antes de la fecha inicialmente fijada por orden ministerial (6 de julio de 2013). Iberdrola y Endesa decidieron parar Garoña en respuesta a las nuevas tasas e impuestos a los residuos nucleares aprobados por el Gobierno para atajar el déficit de tarifa eléctrica y que, en su opinión, hacía la central "inviable". Desde entonces, el Ejecutivo ha mantenido abierta la puerta a que la planta atómica retome la actividad.

Actualmente, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) evalúa la petición de la central de renovar su permiso de explotación hasta el 2031, cuando sumaría 60 años de antigüedad.

Nuclenor ha anunciado que recurrirá la multa. La sociedad subraya que su decisión fue "responsable" y, además, "la única salida viable" a la situación de insolvencia en que habría entrado la planta tras la aprobación de nuevos impuestos que le suponía desembolsar unos 153 millones de euros en enero de 2014 por el nuevo tributo.