La Comisión Nacional de los Mercaos y la Competencia (CNMC) ha impuesto una sanción de más de 30 millones a cinco petroleras por prácticas restrictivas de la libre concurrencia. La sanción más abultada corresponde a Repsol, con unos 20 millones; seguida de Cepsa, con 10 millones y el resto se reparte entre la portuguesa Galp, Disa -- red de estaciones de servicio propiedad de la familia Carceller (Damm) con marca Shell en la península y propia en Canarias-- y Meroil --propiedad de varios dueños de gasolineras--, según fuentes del mercado.

Las multas provienen de unos expedientes abiertos en el 2013 por ponerse de acuerdo en los precios. También se produce en un m momento de dura pugna entre las petroleras y la CNMC. Repsol y las otras petroleras ya han recibido la notificación de la sanción. La CNMC no la dará a concer hasta el cierre de la bolsa.

Hace unos días, el regulador ya sancionó a Cepsa y BP por imponer los precios a la red de estaciones de servicio de terceros que operan con su marca. La multa, rebajada, tras las alegaciones, fue de 2,5 millones y 750.000 euros por un expediente abierto en el 2009, que la CNMC acusa a las compañías de incumplir. Repsol, que recurrió la multa ante los tribunales, está sancionada con cinco millones por este mimso expediente.