El próximo mes de marzo se producirá el relevo en la cúpula de Coca-Cola de la Península ibérica tras anunciarse este miércoles que Manuel Arroyo ha sido nombrado director general de Coca-Cola Iberia, en sustitución de Jorge Garduño, quien ocupará nuevas responsabilidades internacionales en la organización.

Arroyo, que lleva más de dos décadas ocupando puestos de responsabilidad en la multinacional de refrescos, tendrá como cometido esencial reforzar el liderazgo de la empresa en España y Portugal. El nuevo director general se incorporó inicialmente al el equipo de márketing de la firma en España; más tarde lideró en Atlanta la primera estrategia global de la compañía en torno al agua, volvió a España para ocupar el puesto de director general y finalmente fue nombrado presidente de la zona del sudoeste asiático.

Posteriormente continuó su carrera en profesional en SC Johnson, liderando la zona Asia Pacífico, tras la cual fue nombrado consejero delegado de Deoleo.