La Comisión Europea (CE) presentó ayer un paquete de medidas para fomentar la movilidad limpia y cuyo objetivo es que los coches y las furgonetas de nueva fabricación reduzcan un 30% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el 2030 con respecto al 2021.

El comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, anunció hace unos días que daría a conocer un paquete de medidas para la reducción de emisiones de CO2 en coches y furgonetas, y el impulso del vehículo eléctrico, ya que el Acuerdo de París obliga a reducir nuestras emisiones de CO2 en al menos un 40% de aquí al año 2030.

Las propuestas presentadas ayer establecen normas cuya finalidad es ayudar a garantizar unas condiciones de competencia equitativas entre los distintos agentes del sector que operan en Europa. Además, las propuestas contarán con el refuerzo de instrumentos financieros específicos destinados a garantizar un despliegue rápido. Los objetivos de reducción son el resultado del análisis y la participación de las partes interesadas, desde oenegés hasta la industria.

Tanto para turismos nuevos como para furgonetas nuevas, las emisiones medias de CO2 tendrán que ser un 30% inferiores en el 2030 con respecto a 2021.

El paquete de movilidad limpia incluye nuevas normas sobre emisiones de CO2 destinadas a ayudar a los fabricantes a aceptar la innovación y suministrar vehículos de bajas emisiones al mercado.

La propuesta también incluye objetivos tanto para el año 2025 como para el 2030. El objetivo intermedio del 2025 garantiza que las inversiones se pongan en marcha desde ahora.

Por su parte, el objetivo del 2030 ofrece estabilidad y marca una dirección a largo plazo para que se mantengan estas inversiones. Estos objetivos contribuyen a impulsar la transición de los vehículos con un motor de combustión convencional a los vehículos limpios.