La Comisión Europea (CE) anunció este jueves la apertura de una investigación sobre la cadena hotelera Meliá y varios operadores turísticos europeos (Kuoni, REWE, Thomas Cook y TUI) por supuestos acuerdos sobre servicios de alojamiento que discriminan al consumidor en función de su localización geográfica. El Ejecutivo comunitario indicó en un comunicado la existencia de unas cláusulas en estos acuerdos que impedirían a determinados clientes ver la disponibilidad real del hotel o reservar habitaciones a los mejores precios, algo que vulnera las normas de competencia de la Unión Europea (UE).

La CE señaló que "ni los hoteles ni los operadores pueden discriminar a los clientes en función de su ubicación", si bien acoge "favorablemente" la iniciativa de los hoteles para desarrollar mecanismos de fijación de precios que maximicen la ocupación de las habitaciones.

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, recordó que el comercio electrónico debe ofrecer a los consumidores una oferta "más variada" y la oportunidad de efectuar compras transfronterizas sin distorsionar la competencia ni "compartimentar el mercado único". "Estamos analizando si esas empresas están contraviniendo las normas de competencia de la UE al aplicar una restricción desleal de los precios de venta al público o al excluir a los consumidores de algunas ofertas por mor de su nacionalidad o ubicación", dijo Vestager.

La investigación de la Comisión Europea sobre el sector hotelero parte de denuncias recibidas por parte de los clientes, indicó el Ejecutivo comunitario. Aunque no precisaron el número de denuncias recibidas, fuentes comunitarias indicaron que estas proceden de consumidores de "toda Europa" y se refieren, fundamentalmente, a reservas en países del Mediterráneo. Tanto la cadena hotelera como los turoperadores podrían enfrentarse a una multa, dado que esta práctica "no es legal", añadieron las fuentes.