Un día antes del debate de investidura de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno en funciones ha recibido una incómoda carta desde Bruselas. La Comisión Europea ha remitido este martes a España una misiva en la que reclama a las autoridades españolas el compromiso de que en cuanto el nuevo Gobierno asuma sus plenas facultades remita a Bruselas un nuevo borrador de plan presupuestario que garantice el cumplimiento de los objetivos de déficit en el 2017 y el 2018. El Gobierno, tal y como avanzó el lunes EL PERIÓDICO, ya se temía este tirón de orejas de la Comisión y ahora deberá acelerar los planes presupuestarios.

En su misiva, Bruselas certifica que el plan remitido por el Gobierno en funciones el 15 de octubre pasado proyecta un déficit del 3,6% del PIB para el año próximo, por encima del objetivo del 3,1% establecido por la Comisión Europea. "Por lo tanto buscamos garantías de las autoridades españolas en los próximos días de que el Gobierno entrante, tan pronto como sea posible tras asumir sus funciones, remitirá un borrador de plan presupuestario actualizado a la Comisión Europea y al Consejo”, termina la carta firmada por el Comisarios de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, y el vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis.

AJUSTE DE 5.500 MILLONES

La diferencia entre un déficit del 3,6% y otro del 3,1% implica la necesidad de un ajuste en torno a 5.500 millones de euros, por la vía de los ingresos o de los gastos. La concreción de este ajuste es lo que, en la práctica, está reclamando Bruselas al nuevo Gobierno.

Cartas similares a la remitida a España han sido enviadas a los Gobiernos de Bélgica, Italia, Lituania, Portugal, Finlandia y Chipre. En todas ellas (salvo en las cartas a España y Lituania) se requiere una respuesta del Gobierno de turno en solo dos días, “antes del 27 de octubre”. Dada la interinidad del Gobierno, a España se le requiere una respuesta “lo antes posible” tras la constitución del nuevo Ejecutivo (previsiblemente, la semana próxima), lo que hace pensar en un plazo de días, no de semanas.

CURIOSA COINCIDENCIA

En el documento remitido el 15 de octubre, el Gobierno español en funciones asumía que, dada su condición de interinidad, solo podía hacer una proyección automática de las cifras presupuestarias del año próximo (bajo el supuesto de una prórroga presupuestaria en el Estado). Eso daba como resultado un déficit del 3,6% del PIB para 2017. El mismo documento explicaba que solo un nuevo Gobierno con plenas facultades podría adoptar medidas para garantizar el cumplimiento del déficit asignado por Bruselas a España para el año próximo (el 3,1%), con el consiguiente ajuste de 5.500 millones.

Los plazos establecidos en los reglamentos europeos han querido que el envío de la carta recordando esta enojosa tarea pendiente coincida con la víspera de un debate parlamentario en el que Rajoy debe intentar seducir a la oposición, no solo para sacar adelante suinvestidura como presidente, sino para intentar sacar adelante los presupuestos del año próximo y las reformas pendientes pues los 137 escaños del PP en el Congreso de los Diputados no bastan para ello.

El día 9 de noviembre está previsto que la Comisión Europea publique sus nuevas previsiones macroeconómicas de todos los países para este año y el próximo, incluidas las de crecimiento y las de déficit público.